El Ministerio de Agricultura de Alemania confirmó este martes la presencia del virus de la peste porcina africana (PPA) en otras dos piaras de cerdos domésticos del distrito meridional de Groß-Gerau, en el estado de Hessen. Las nuevas granjas afectadas tienen 17 y 170 cerdos en sus piaras, los cuales han sido todos sacrificados.
Ante ello, las autoridades del país germano exigen exigiendo a todas las empresas porcinas de la región que examinen diariamente su ganado para detectar signos de enfermedad y que lo informen inmediatamente a la oficina veterinaria del distrito.
Alta carga viral en la región
La concentración regional de los brotes y la alta carga viral en las áreas alrededor de la reserva natural de Knoblochsaue y Kühkopf reflejan la severidad de la situación. Este desarrollo no ha sorprendido a las autoridades, ya que la misión veterinaria de la UE, que visitó la región hace dos semanas, ya había anticipado la alta carga viral. A pesar de estos brotes concentrados, las autoridades de Alemania afirman haber logrado evitar la propagación a regiones vecinas.
Para controlar la epidemia, se han implementado restricciones estrictas. Se exige a la población que evite abandonar los caminos en áreas abiertas y mantenga a sus perros atados. La agricultura también está bajo estrictas medidas de bioseguridad, incluyendo la inspección de zonas libres de jabalíes antes de la cosecha y la aprobación de trabajo por parte de las oficinas veterinarias.
Uso de cercas eléctricas para controlar el brote
Desde el primer caso registrado a mediados de junio en un jabalí en Groß-Gerau, se han llevado a cabo extensas búsquedas y estudios en la región.
Las cercas eléctricas están siendo utilizadas para limitar el movimiento de animales infectados, y los equipos especializados han inspeccionado alrededor de 17.000 hectáreas, encontrando 43 cadáveres positivos hasta la fecha.
El estado federado continúa colaborando con biólogos y el Instituto Federal de Investigación en Sanidad Animal para contener y controlar el brote.