El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) se ha reunido esta mañana con la industria porcina para evaluar el impacto de los aranceles de China al cerdo europeo —en vigor desde el 10 de septiembre— y para anunciar la apertura del mercado de Australia para carne de porcino sometida a tratamiento térmico. La reunión ha estado presidida por Ana Rodríguez, secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria.
Aranceles y apertura de nuevos mercados
China aplica a España tasas por “competencia desleal” del 15,6% al 20%, con picos de hasta el 62,4% en algunos operadores de la UE. El MAPA ha trasladado un mensaje de tranquilidad y ha reafirmado su apoyo a las empresas afectadas, confiando en que las medidas puedan levantarse lo antes posible. Sobre la mesa, escenarios de diversificación de destinos y redirección de flujos.
España es tercera potencia mundial -después de China y Estados Unidos- y primera de la UE en porcino, con más de 4,9 millones de toneladas de carne de cerdo en 2024. China es el principal destino extracomunitario: en 2024 las exportaciones superaron 1.097 M€, el 11,2 % de la producción nacional.
Durante la reunión, la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria destacó la apertura de Australia para la carne de porcino sometida a tratamiento térmico. Con ello, el Gobierno da respuesta así a una demanda histórica del sector y el sector suma una vía adicional para elaborados y cocidos.
Interprofesionales, calidad y sostenibilidad: los otros temas de la reunión
Además del impacto arancelario y la apertura de Australia, esta mañana se abordó el papel de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias como espacios de diálogo y coordinación que mejoran la transparencia y la sostenibilidad del sector mediante herramientas como las extensiones de norma. En este marco, el MAPA y la industria pusieron en valor la extensión vigente de INTERPORC, orientada a reforzar el modelo de producción de capa blanca, impulsar su imagen y competitividad, dinamizar el consumo en mercados nacionales e internacionales y fomentar la innovación y la calidad en toda la cadena.
La reunión también sirvió para repasar el nuevo proyecto de ASICI, que tramita una extensión de norma para las próximas campañas hasta 2030. El texto se encuentra en audiencia e información pública y su entrada en vigor está prevista para el 2 de enero de 2026. El objetivo es reforzar la promoción de los productos ibéricos, favorecer el relevo generacional y mejorar la sostenibilidad y la competitividad del conjunto del sector. En paralelo, se analizó la situación de las denominaciones de origen del jamón ibérico, destacando su condición de modelo de calidad diferenciada vinculado al territorio. El sector planteó la posibilidad de introducir ajustes puntuales, siempre por consenso, en la norma de calidad del ibérico, manteniendo los avances logrados en trazabilidad y protección al consumidor.
Por último, el MAPA informó del grado de despliegue de ECOGAN, la aplicación para el seguimiento de emisiones en explotaciones ganaderas, y de su implantación por comunidades autónomas. También se repasaron las propuestas europeas sobre bienestar animal durante el transporte y en explotaciones, por su impacto directo en la operativa de granjas, centros logísticos y mataderos.
















