La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) han manifestado su rechazo unánime a la propuesta del Ministerio de Trabajo de reducir la jornada laboral mediante una normativa de aplicación general. Por este motivo, hemos querido conocer de primera mano la opinión del sector ganadero, carnicero y la industria cárnica, en general, en este sentido.
Rechazo unánime a la reducción por ley
En un Comité Ejecutivo extraordinario celebrado el 5 de noviembre, ambas organizaciones concluyeron que esta medida supone una intromisión en la autonomía de la negociación colectiva, derecho fundamental para el mantenimiento de la paz social en España durante las últimas cuatro décadas.
Para ambas patronales, la propuesta gubernamental interfiere en el ámbito de los convenios colectivos, donde tradicionalmente se pactan aspectos laborales como la jornada laboral. Según CEOE y CEPYME, introducir modificaciones por ley en estas cuestiones limita la capacidad de negociación entre empleadores y trabajadores, tal como recoge el artículo 37.1 de la Constitución Española. Además, ambas organizaciones subrayan que una reducción general de jornada impactaría especialmente en las pymes y autónomos, que representan cerca del 98 % del tejido productivo español. Por otra parte, CEOE y CEPYME destacan que la reducción de jornada difícilmente aumentará la productividad en un país donde los sectores económicos principales, como los servicios y el turismo, presentan características muy diversas según la región.
Reducción de la jornada laboral: ¿Qué opina el sector cárnico?
Ante la negativa de la CEOE hemos querido conocer la opinión de las asociaciones agrarias y ganaderas (ASAJA y COAG), las principales asociaciones de la industria cárnica (ANICE y FECIC) y la asociación de carniceros (Cedecarne), para tener el punto de vista de gran parte de la cadena del sector en este sentido.
Ignasi Pons, secretario general de FECIC
“Entendemos el rechazo de la CEOE. Estas cuestiones tienen que negociarse dentro del marco del convenio colectivo. En estos momentos la industria cárnica está negociando su convenio y es aquí donde hay que decidir estas cuestiones. Por que este tipo de asuntos tiene un impacto directo en el convenio y entendemos que no tiene que venir impuesto. Resaltamos el mensaje de la CEOE de que tiene que negociarse dentro del marco de la negociación colectiva de los convenios. Y sobre todo, que no solo tiene consecuencias económicas, sino también logísticas, como por ejemplo, la organización de turnos en el día a día.
El próximo viernes 8 tenemos una nueva reunión sobre este tema. Creo que vamos por la buena senda. Hay que ir acercando posturas. Y ambas partes tenemos que trabajar para que sea efectivo y a la mayor brevedad posible. La negociación está siendo en un clima muy constructivo, aunque para llegar a buen puerto todos tenemos que ceder. Por nuestra parte creemos que a lo largo del mes de noviembre tiene que llegar el acuerdo. Esta incertidumbre sobre la jornada laboral, también ha hecho que la negociación no haya ido a la velocidad que nos hubiera gustado”.
Giuseppe Aloisio, director general de ANICE
“La reducción de la jornada laboral es un tema controvertido que ha marcado la negociación del convenio colectivo de industrias cárnicas desde la constitución de la mesa de negociación. Más allá de cuestionar que pueda considerarse una medida efectiva para incrementar la productividad, con la decisión de ayer, el Comité Ejecutivo de CEOE-CEPYME ha rechazado la propuesta del Ministerio de Trabajo de reducir la jornada por ley y ha puesto de manifiesto la necesidad de blindar la autonomía de la negociación colectiva al considerarlo el ámbito en el que debatir la reducción de la jornada, aludiendo al art. 37.1 de la Constitución Española.
Una medida que, además, no puede aplicarse con carácter general, debido a las profundas diferencias que existen en los sectores y en las diferentes comunidades autónomas. La industria cárnica sigue negociando este y otros asuntos en el seno de la mesa negociadora del convenio colectivo con las centrales sindicales, cuyo próximo encuentro está previsto para el viernes 8 de noviembre”.
Andrés Góngora, responsable Relaciones Laborales de COAG
“Nos preocupa la propuesta del Gobierno de reducción de la jornada laboral. No se ha tenido en cuenta al sector agrario en las negociaciones. Creemos que las organizaciones agrarias tenemos que estar presentes, porque el trabajo en el sector tiene condiciones muy específicas que no se tienen en cuenta, por ejemplo, en la Reforma Laboral.
Sobre todo por que nos movemos por campañas agrícolas donde en muy pocos días, se concentra el trabajo y además estamos condicionados por las condiciones climatológicas”.
Juanjo Álvaro, secretario de Organización de ASAJA
“Apoyamos a la CEOE en el desacuerdo con esta medida. Es imposible llegar a un acuerdo con este Gobierno. La reducción de jornada en el sector agrario es inconcebible, lo que necesitamos es mano de obra. Si reducimos la jornada, se incrementará el coste de los empresarios. Nuestro rechazo a esta reducción es total. La Reforma Laboral ya aprobada ha sido un bodrio para el sector, no podemos hacer fijos discontinuos a todo el mundo en un sector estacional, como es el nuestro.
Sin olvidar la subida del SMI que ha supuesto un incremento de costes del 54% para las explotaciones. Pedimos que se compatibilicen los subsidios con la posibilidad de trabajar. Cumplimos todos los parámetros y requisitos que negociamos con los sindicatos. La solución para el relevo generacional del campo es aplicar una política incentivadora, para potenciar que los jóvenes se decanten por este sector, además de que las ayudas lleguen, que haya incentivos fiscales o discriminación positiva a la gente que vive en el entorno rural…”.
María Sánchez, secretaria general de CEDECARNE
“Dada la falta de personal cualificado que tenemos en el sector de la carnicería, la posibilidad de reducir la jornada laboral en el del comercio cárnico especializado, formado en su mayoría por microempresas, que tienen de media dos trabajadores, implicaría no poder seguir asumiendo los actuales horarios comerciales, con el perjuicio para nuestros clientes, ante la imposibilidad de contratar personal cualificado que cubriera, mediante el establecimiento de turnos laborales, esas horas de reducción.
No obstante, estamos trabajando porque desde el sector entendemos la importancia de la conciliación familiar, y nos ponemos a disposición de las administraciones para buscar mecanismos que resuelvan la falta de personal en nuestras empresas”.