Desde las verdes y ricas tierras del Principado de Asturias, la Ternera Asturiana se ha consolidado como un referente de calidad y autenticidad en el sector cárnico. Con el prestigioso sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), esta carne no solo destaca por su sabor inigualable, sino también por su firme compromiso con la tradición, la sostenibilidad y el bienestar animal.
La historia de la IGP Ternera Asturiana comienza oficialmente en 2002, aunque sus raíces se remontan a mucho antes. En las décadas previas, se implementó en Asturias el “Plan de Carne”, un programa orientado a agrupar a los ganaderos bajo la producción de razas autóctonas. Este plan sentó las bases para lo que hoy es una marca de prestigio reconocida en todo el país.
Características distintivas
La Ternera Asturiana se distingue por varias características que la hacen única. Los animales completan su ciclo productivo en Asturias y deben proceder de razas autóctonas como la Asturiana de los Valles y la Asturiana de la Montaña. Después de un período mínimo de amamantamiento de cinco meses, las vacas se crían siguiendo prácticas tradicionales que respetan el bienestar animal y el medio ambiente. La combinación de estas razas, su manejo, y la orografía y clima asturianos, confiere a la Ternera Asturiana su inigualable sabor y calidad.
Producto de alta calidad y origen certificado
Cada año, se certifican alrededor de 24.000 terneros bajo la IGP Ternera Asturiana. Desde su creación, miles de estos animales han llevado con orgullo este sello de calidad. La producción es rigurosamente controlada por una entidad acreditada por ENAC, que supervisa todo el proceso, desde las 6.200 ganaderías hasta los 7 mataderos y más de 60 industrias inscritas.
Este control asegura que se cumplen estrictamente los requisitos de producción, trazabilidad y uso correcto de la marca, garantizando a los consumidores un producto de alta calidad y origen certificado.
Ternera Asturiana, impacto económico y social en Asturias
La IGP Ternera Asturiana no solo es un sello de calidad, sino también un motor económico y social para la región. Más de 10.000 personas, incluyendo ganaderos, carniceros, veterinarios y personal de logística, trabajan diariamente bajo esta marca, generando más de 30 millones de euros en el sector primario asturiano.
En cada concejo de Asturias, hay ganaderías dedicadas a la producción de esta ternera, reflejando la profunda integración de la IGP en la vida rural asturiana.
Un producto nacional aunque con proyección internacional
El principal mercado de la IGP Ternera Asturiana es nacional, con un 70 % de las ventas en el Principado y el resto en toda España. Aunque la exportación es aún modesta, la marca está ganando terreno en mercados internacionales como Italia, Portugal, Alemania y Andorra.
La promoción y el reconocimiento de la marca son prioridades para la IGP, destacando sus valores de proximidad, sostenibilidad, y bienestar animal, aspectos cada vez más valorados por los consumidores.
Mucho más que un producto cárnico de calidad
La IGP Ternera Asturiana se caracteriza por ser muy activa en la promoción de su producto. Estas iniciativas no solo aumentan el reconocimiento de la marca, sino que también destacan sus valores fundamentales.
La producción sostenible, el apoyo a las razas autóctonas y el bienestar animal son pilares que la IGP promueve con orgullo, reflejando el esfuerzo y dedicación de las familias ganaderas y la industria asturiana.
