A partir de este jueves, el matadero de porcino que Grupo Jorge tiene en la localidad barcelonesa de Santa Eugènia de Berga va a prescindir de 300 trabajadores de ETT, tal y como han avanzado desde CCOO de Industria, en un contexto marcado por la detección de peste porcina africana (PPA) en Cataluña. “Se trata de una reestructuración debido a la situación”, apuntan fuentes de la compañía cárnica a nuestro medio. Para la empresa aragonesa, “las personas son lo más importante y con estas decisiones somos los primeros que lo pasamos mal”, recuerdan.
Desde el sindicato, Josep Rueda, secretario general de CCOO de Industria de Cataluña, lamenta que el impacto se concentra de nuevo en el eslabón más precario de la cadena: “Los primeros afectados son 300 trabajadores de una ETT, más precarios que los de plantilla propia. Ya sabemos que las subcontratas son las más castigadas, y son los primeros que caen. No es justo”.
Los trabajadores de ETT, la parte más flexible
Desde la compañía aclaran que “hemos empezado por trabajadores de ETT porque es la parte más flexible de la empresa”. “Las ETT son una herramienta que las empresas usamos tanto para contratar cuando hay un flujo grande de producción como para despedir en circunstancias excepcionales como la actual”, matizan.
Aunque en la zona “hay más plantas afectadas, hemos tenido la desgracia de ser los primeros en reflejar las consecuencias. Aun así tenemos la suerte de contar con otras plantas, donde la actividad sigue funcionando”, añaden desde la empresa.
El sindicato reclama a la cárnica que se siente a negociar con la representación sindical para buscar soluciones acordadas que permitan afrontar una crisis que, insiste, “es coyuntural, no estructural”.
“Lo que pedimos es que nos sentemos todos rápido y que busquemos herramientas y elementos para paliar esta situación, tanto para las empresas como para los trabajadores. Las plantillas son las últimas de la cadena, y eso es lo que intentamos evitar”, concluye Josep Rueda.
Desde Grupo Jorge se muestran optimistas y confían en que “el alto grado de bioseguridad que hay en las granjas españolas logre contener la PPA en la fauna silvestre”.

















