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La listeria gana terreno en Europa y lidera la gravedad de las infecciones alimentarias

Por Beatriz DeparesResponsable de contenidos de Cárnica

La listeria se consolida como la infección alimentaria más grave en Europa, a pesar de seguir siendo menos frecuente que otras zoonosis. El último informe anual de zoonosis de la UE, elaborado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) bajo el enfoque «Una sola salud», apunta a un aumento de las infecciones graves por Listeria monocytogenes y señala como factores el envejecimiento de la población y los cambios en los hábitos de consumo, especialmente el mayor uso de alimentos listos para el consumo.

Más hospitalizaciones y muertes por listeria

En 2024, la listeriosis fue la infección transmitida por alimentos con mayor proporción de hospitalizaciones y fallecimientos en la Unión Europea. Según el informe:

  • Alrededor de 7 de cada 10 personas infectadas necesitaron hospitalización.
  • Aproximadamente 1 de cada 12 casos resultó mortal.

La tendencia al alza observada en los últimos años se relaciona con una población más envejecida, más expuesta a formas graves de la enfermedad, y con un patrón de consumo donde ganan peso los productos listos para consumir y las comidas preparadas, especialmente entre colectivos urbanos y mayores.

Listeria en productos listos para el consumo: baja frecuencia, alto impacto

El informe subraya que, en general, los niveles de contaminación por listeria en alimentos listos para el consumo son muy bajos. La proporción de muestras que superan los límites de seguridad europeos se sitúa entre el 0 % y el 3 %, según la categoría de producto.

No obstante, dentro de este grupo, los embutidos fermentados figuran como los productos en los que la bacteria aparece con mayor frecuencia, lo que mantiene a estos elaborados bajo una vigilancia especial. Para la industria cárnica europea, esto refuerza la importancia de:

  • controles estrictos de procesos, formulaciones y conservación,
  • una gestión rigurosa de temperaturas, vida útil y cadena de frío,
  • y una comunicación clara de las condiciones de conservación y consumo, especialmente para grupos de riesgo.

Desde el ECDC, Ole Heuer recuerda que, aunque la contaminación «sigue siendo poco frecuente», la listeria puede causar cuadros muy graves, por lo que la considera «una de las amenazas alimentarias más serias» que se monitorizan en la UE. Los principales grupos vulnerables son personas mayores, embarazadas y personas inmunodeprimidas.

Campylobacter y Salmonella siguen mandando en número de casos

En términos de volumen de infecciones, Campylobacter y Salmonella continúan siendo las zoonosis alimentarias más frecuentes en Europa. La carne de aves de corral y los huevos se mantienen entre las principales fuentes de infección.

El informe recoge también que, en la última década, se ha producido un aumento significativo del número de lotes de pollos reproductores y pavos positivos a Salmonella. Además, un número importante de Estados miembros no ha logrado cumplir todos los objetivos de reducción de Salmonella en aves, y únicamente 14 países alcanzan el cumplimiento total de las metas marcadas.

Para la EFSA, esto recuerda que el control de las bacterias transmitidas por alimentos requiere esfuerzos continuos en toda la cadena, desde la producción primaria hasta el consumidor, y una coordinación sostenida entre sanidad animal, salud pública y seguridad alimentaria.

Vigilancia reforzada y prevención en la cadena y en casa

El informe destaca el papel de herramientas como la secuenciación del genoma completo, que permite detectar y delimitar brotes con mayor precisión, relacionar casos humanos con alimentos concretos, y coordinar acciones a lo largo de la cadena alimentaria.

Al mismo tiempo, recuerda que la mayoría de las enfermedades transmitidas por alimentos son evitables si se respetan las buenas prácticas de higiene:

  • mantener el frigorífico a ≤ 5 °C,
  • consumir los alimentos, incluidos los listos para el consumo, antes de su fecha de caducidad,
  • cocinar adecuadamente carne y aves,
  • evitar la contaminación cruzada entre productos crudos y listos para consumo,
  • y extremar la higiene de manos, utensilios y superficies.

Para los grupos de riesgo, las autoridades recomiendan limitar o evitar el consumo de productos listos para el consumo de alto riesgo, así como leche no pasteurizada y quesos de pasta blanda elaborados con leche cruda.

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