La detección de peste porcina africana (PPA) en Cataluña ya no solo preocupa por su impacto sanitario y comercial. CCOO de Industria alerta de que la crisis empieza a trasladarse al terreno laboral y reclama a las administraciones y a la patronal medidas urgentes para evitar despidos.
El sindicato advierte de que el bloqueo de exportaciones y el riesgo de paralización productiva pueden poner en peligro miles de puestos de trabajo si no se actúa con rapidez y coordinación.
“No se pueden tomar decisiones a la carrera”
En conversación con Cárnica, Josep Rueda, secretario general de CCOO de Industria de Cataluña, reconoce la gravedad del momento, pero pide evitar respuestas precipitadas: “Sabemos que la situación es difícil y que el problema es real, no está inventado. Pero igual que se habla de ayudar a las empresas del sector, hay que recordar que esas empresas están llenas de trabajadores y trabajadoras. No se pueden tomar decisiones a la carrera sin pensar en ellos”.
Rueda reclama que el Gobierno y la Generalitat se sienten “rápido” con los agentes sociales para disponer de herramientas similares a las que se activaron durante la COVID: “Pedimos al Ministerio y a la Generalitat que pongan sobre la mesa instrumentos para acordar expedientes de regulación temporales, como en la época de la pandemia, que faciliten no destruir empleo. El sector habla de ayudas, pero los primeros que están sufriendo ya son los trabajadores”.
CCOO ya ha solicitado reuniones urgentes con la administración catalana y con el Gobierno central. El sindicato espera poder reunirse con el Ministerio la próxima semana.
Qué pide CCOO: regionalización, ERTE y ayudas específicas
En su nota, CCOO de Industria plantea un paquete de medidas para proteger el empleo y los salarios mientras dure la crisis de la PPA en Cataluña. Entre las actuaciones que reclama destacan:
- Acelerar acuerdos bilaterales con los países que han vetado el porcino español, para que acepten productos procedentes de zonas no afectadas (regionalización), reduciendo así el impacto laboral.
- Pedir a la Unión Europea y a la OMSA que las restricciones se limiten a la zona afectada, y no se extiendan automáticamente a toda la comunidad autónoma ni a todo el país.
- Activar ERTE de fuerza mayor vinculados a la PPA, que permitan mantener las plantillas y garantizar los salarios mientras dura la crisis.
- Prohibir despidos asociados al brote durante el periodo de emergencia sanitaria.
- Poner en marcha ayudas económicas y fondos sectoriales para sostener el empleo en las empresas más afectadas.
- Refuerzo de protocolos de bioseguridad en granjas y plantas de procesado, con participación de la representación de los trabajadores.
- Información clara y coordinación con el sector para minimizar el impacto laboral y evitar decisiones unilaterales.
Para Rueda, el objetivo es claro: “Queremos evitar que esta destrucción de empleo sea irreversible y que la gente se quede sin trabajo sin haber agotado antes todas las opciones de protección”.
















