El sector porcino catalán encara una transformación profunda en su estrategia sanitaria. El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catlunya, Òscar Ordeig, ha presentado el Plan de Bioseguridad 360º. Esta hoja de ruta, que entrará en vigor en 2026, busca elevar la protección de las granjas frente a un entorno sanitario cada vez más complejo.
La principal novedad del plan es conceptual. La Generalitat ya no entiende la bioseguridad como un listado de requisitos que cumplir en momentos puntuales, sino como un pilar estructural y permanente del día a día en la explotación.
Cataluña lidera la producción porcina en España y Europa —concentra el 40% del censo estatal con más de 5.800 explotaciones y casi 8 millones de animales—. Por ello, el Govern considera que reforzar la sanidad animal es una “cuestión estratégica de país” para garantizar la competitividad en los mercados internacionales y reducir el uso de antibióticos.
Las 12 claves del Plan 360º
La estrategia se divide en 12 líneas de trabajo diseñadas para cubrir todos los frentes posibles:
- Vigilancia continua: Monitorización constante de riesgos externos (fauna silvestre, proximidad a carreteras) e internos (gestión de bajas).
- Transporte bajo la lupa: Mayor control en los centros de limpieza y desinfección, junto a formación específica para transportistas.
- Coordinación público-privada: Creación de una Comisión técnica mensual y una mesa de trabajo entre administraciones para agilizar trámites.
- Responsables territoriales: Cada Servicio Territorial contará con un referente técnico para resolver dudas y discrepancias de los productores.
- El papel de la integradora: El plan otorga un rol protagonista a las empresas integradoras en el mantenimiento de los estándares de bioseguridad.
- Formación digital: Creación de píldoras formativas rápidas y visuales para los trabajadores del sector.
- Control de los autoconsumos: Se garantizará que las pequeñas explotaciones de consumo propio también cumplan estrictamente las medidas de bioseguridad. Si no lo hacen, se podría limitar su continuidad para evitar que sean un foco de contagio.
- Corresponsabilidad de las integradoras: Se reconoce formalmente el papel de las empresas integradoras (las que suministran animales y pienso). Ellas deberán ser agentes activos para que las granjas que gestionan mantengan el máximo nivel sanitario.
- Vigilancia internacional: Elaboración de informes sobre qué están haciendo otros países de la UE y a nivel global. El objetivo es copiar e instalar en Cataluña las mejores prácticas que ya funcionan fuera.
- Plan de comunicación estratégica: No basta con que el sector sepa qué hacer; la sociedad también debe entender la importancia de la bioseguridad. Se lanzarán campañas para explicar las consecuencias de no cumplir las normas.
- Capacitación continua: Se impulsará un programa de formación con formatos modernos y rápidos (como vídeos e infografías digitales) diseñados específicamente para los trabajadores que están “a pie de granja”.
- Alianza público-privada: Refuerzo de la colaboración en todos los eslabones: desde el productor inicial hasta la carnicería o el supermercado que llega al consumidor final.
Resultados de la auditoría al IRTA-CReSA: instalaciones aptas y seguras
Durante la presentación, Ordeig también compartió las conclusiones de la auditoría independiente realizada los días 9 y 10 de diciembre en el centro IRTA-CReSA de Bellaterra.
Un comité de expertos internacionales ha validado la solidez de la instalación NCB3 (nivel 3 de biocontención). El informe confirma que el centro es totalmente apto para trabajar de forma segura con el virus de la Peste Porcina Africana (PPA), avalando sus protocolos de gestión de residuos, control de accesos y formación del personal.
Sin evidencias de fugas del laboratorio
El conseller aprovechó para recalcar que, según los informes de la Unión Europea, no existe ninguna prueba de que el virus haya salido de las instalaciones del CReSA ni de que el brote actual responda a un fallo del laboratorio.
Pese a los buenos resultados de la auditoría, Ordeig pidió prudencia mientras avanzan las investigaciones científicas y la secuenciación del virus. El objetivo inmediato del Govern es nítido: contener el virus en el radio actual y evitar bajo cualquier concepto su entrada en las granjas comerciales.
















