Dos medias pechugas de pollo son los únicos ingredientes cárnicos que aparecen en las 40 recetas del libro ‘Comida rápida, barata y saludable’ editado por el Ministerio de Consumo.
Durante su presentación, en un acto celebrado ayer, el ministro Alberto Garzón señaló que pese la “polémica de la carne” (casi desaparecida en el libro) “no decimos a la gente lo que tiene que comer o no comer”; y se mostró “esperanzado” en “cambiar los hábitos de consumo”.
A pesar de la ausencia total de carne de vacuno, porcino, ovino y conejo, productos tradicionales de cualquier recetario gastronómico español, en la página dos del libro el ministro justifica su edición señalando que:
“Nuestro país goza de una de las mejores tradiciones gastronómicas del mundo. Sin embargo, la falta de tiempo, renta e información, o la facilidad para acceder a las opciones industriales ricas en grasas, sales y azúcares dan como resultado que nos desarraiguemos del origen de los alimentos y del impacto de nuestra alimentación sobre nuestra salud y sobre el planeta”.
Un desarraigo que no parece importar al elaborar recetas de Poke, Wrap, Dip, Pizza, Sushi, Kale, Ramen, o utilizar ingredientes como cúrcuma o Ras el Hanou.
