El 67% del sector industrial ya utiliza la IA en algún proceso de fabricación de productos, según el último informe de INDRA. En la industria cárnica, la IA poco a poco va copando espacios y cada vez son más empresas dentro de toda la cadena de valor que deciden apostar por esta herramienta que se ha convertido en un imprescindible en cuestiones de rentabilidad económica, pero también de tiempo o conciliación. La IA crea a la vez adeptos que detractores. Pero, ¿por qué el futuro pasa por ella?
De la mano de Joaquín Terés, Head of Agritech Innovation and Co-Founder of Nealia del Grupo Vall Companys, conocemos la apuesta férrea y decidida de la compañía en este sentido y cómo creer tanto en ella, les ha hecho hacer algo revolucionario: convertirse en los proveedores de inteligencia artificial de sus clientes e incluso de la competencia. Este es el proyecto que se desarrolla junto a Lluís Castarlenas, responsable de transformación digital del Grupo. Pero no es un camino fácil y es que en el grupo agroalimentario que más factura de nuestro país no todos los procesos, pero sobre todo no todos los perfiles y/o profesionales son susceptibles de aplicación de la IA, porque “las soluciones están ahí, pero hay que saber aplicarlas”. Comenzamos.

Terés lleva 18 años desarrollando su carrera profesional en el Grupo Vall Companys y conoce de primera mano la apuesta, desde sus inicios, del grupo por la última tecnología o la automatización. “Hace unos 5 años que la empresa aplica procesos que integran inteligencia artificial, los conocidos como la machine learning o la visión artificial. Antes del chat GPT, por ejemplo, que ha revolucionado el panorama actual”.
Apuesta por la IA a pesar de los retos
Cómo empresa en expansión, “el crecimiento ha ralentizado la automatización, debido a la gran cantidad de puestos de trabajo diversos con lo que cuenta el grupo” y explica, “las soluciones están ahí, pero hay que saber aplicarlas y cada caso y perfil es un mundo”. Y es que, sin duda, tienen claro que “la inteligencia artificial tiene que ir acompañada de personas que la pongan en marcha”.
“Tienen que darse varios factores no sólo económicos, si no humanso. Los procesos de aplicación de IA en los que hemos tenido más éxito han sido porque hemos conseguido un buen partner. ¿A que nos referimos con partner? Un profesional que no sólo cree en esta herramienta, si no que está por la labor de aplicarla y dedica ganas y esfuerzos, incluso fuera de sus obligaciones de entenderla y ponerla en marcha”.

Labor de concienciación, el perfil humano sigue siendo lo importante
Por lo que existe una labor fundamental por parte de la empresa para transmitir a los trabajadores el valor añadido que aporta la IA a sus vidas y desmontar la idea “de que va a acabar con sus puestos de trabajo”. Por este motivo, Grupo Vall Companys insiste en involucrándoles en el proyecto y potencia una realidad: “el hecho de automatizar una fórmula, por ejemplo, va a repercutir directamente en tener más tiempo para conciliar la vida laboral con la personal”.
Un ejemplo práctico de aplicación de la IA en el grupo en carne de porcino y pollo es la clasificación de piezas de carne con visión artificial. Este trabajo, que antes se hacía de forma individual, ahora lleva un rumbo completamente diferente haciendo crecer la eficiencia de la empresa y sobre todo, “permite que los trabajadores crezcan y sean recolocados en otros departamentos con una mayor especialización. El fin de este proceso es nuestro éxito”, comentan desde la empresa.

Nealia by Vall Companys, el líder marca el rumbo
Si hay otro tópico que diferencia a esta compañía del resto, además de la automatización y el valor humano, es el de marcar el rumbo haciendo cosas que nadie se atreve a hacer. Y así surgió Nealia. Un catálogo de servicios para digitalizar el día a día del granjero. ¿Qué tiene de relevante? Que ponen al alcance de sus clientes y de las empresas competidoras los servicios que aplican en sus propias cadenas de trabajo internas, especialmente dentro de la ganadería.
Terés es precisamente uno de sus fundadores y coincide en que la empresa se ha sumado al cambio de paradigma del sector, “prefiero trabajar con mi competencia y que exportemos juntos, a que nos copen el mercado desde fuera. Así que decidimos, no sólo ofrecer este servicio, si no que a través de nuestro equipo de investigación y desarrollo, intentamos poner solución a retos que surjan en el camino”. Nealia, además, nace con el objetivo de convertirse en un futuro, en parte importante de la facturación del grupo y seguir diversificando sus líneas de trabajo.

La IA, ¿la solución para la atracción de profesionales?
Como cualquier empresa que forme parte de la industria cárnica sabe que existe un problema que cada vez es más importante dentro de las empresas y es, la falta de mano de obra, cualificada y no cualificada. ¿Las razones? Hay muchas: desconocimiento, falta de formación, prima del tiempo personal por encima de todo, ningún atractivo hacia el sector cárnico por parte de los jóvenes profesionales, etc.
Vall Companys quiere trabajar para, con la creación por ejemplo, de puestos de trabajo en los que el conocimiento tecnológico es clave y los puestos pueden aportar flexibilidad. Atraiga a jóvenes y la rueda de la industria pueda seguir girando. La buena noticia es que, en su mayoría, el sector es consciente de que su futuro pasa por aplicar la IA y otras herramientas digitales que aumenten la rentabilidad y rebajen los costes. Luego, el futuro debería estar asegurado.
