El mercado porcino de nuestro país se encuentra en un período de escasez de lechones y cerdos gordos debido a la propagación de una cepa agresiva del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) y otros desafíos relacionados con la producción, según informa la empresa de genética Genesus en su último informe de mercado global.
Durante trece semanas consecutivas, el precio de la lonja ha alcanzado su punto más alto en la historia, con un valor de 2,03 €/kg. A medida que nos adentramos en el verano, el mercado busca pesos más elevados, registrando un aumento de más de 7 kilos en el peso promedio del cerdo en comparación con el año anterior.
Sin embargo, esta prosperidad no se refleja en todos los aspectos de la industria, ya que la falta de cerdos y lechones plantea desafíos significativos tanto para los productores como para las salas de procesado.
Escasez de lechones y cerdos gordos
El precio del lechón ha experimentado una disminución, pero sigue siendo inusualmente alto, lo que dificulta determinar el precio al que venderlo para obtener una compensación justa.
Es importante destacar que las importaciones de lechones sólo representan alrededor del 5 % del suministro, lo que indica una escasez real en el mercado. La falta de cerdos y lechones se debe en gran medida a una cepa altamente agresiva de PRRS que ha afectado y continúa afectando a una parte significativa de la producción porcina.
Además, los problemas relacionados con altos porcentajes de bajas y reposiciones en cerdas, así como los bajos pesos al destete y el aumento de las bajas en los lechones, han contribuido a una disminución notable en la producción.
Desafíos en la cadena de procesamiento
Aunque algunos productores pueden beneficiarse de la situación, las salas de procesado enfrentan desafíos significativos debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda. Estos son los principales problemas a los que se enfrentan:
- Compra a precios elevados: las salas de procesado se ven obligadas a comprar cerdos a precios muy altos, lo que no pueden repercutir completamente en el valor de la carne. Esto afecta directamente a su rentabilidad.
- Necesidad de cubrir costes: para mantener sus operaciones, las salas de procesado requieren una cantidad adecuada de cerdos. La escasez actual dificulta cubrir estos costes de manera eficiente.
- Exportación complicada: el precio desfavorable en comparación con países como Estados Unidos dificulta la exportación de productos porcinos, lo que limita aún más las opciones de mercado.
- Almacenamiento: dado el contexto de precios elevados, el almacenamiento congelado como medida de mitigación se vuelve menos viable desde una perspectiva económica.
- Reducción de costes: para enfrentar estos desafíos, algunas salas de procesado, como el caso concreto de Litera Meat, han optado por reducir los costes operativos trabajando solo cuatro días a la semana y ajustando su personal para cubrir las vacaciones.
