La detección de un foco de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en una explotación de gallinas ponedoras de la comarca del Urgell (Lleida) mantiene activado el dispositivo sanitario en la zona. El conseller d’Agricultura de la Generalitat de Catalunya, Òscar Ordeig, ha explicado en rueda de prensa esta mañana que sigue el sacrificio de las aves en la granja afectada. También ha señalado que los controles en las explotaciones del entorno han dado, por ahora, resultado negativo.
Investigación del origen del foco
Ordeig ha indicado que “todas las hipótesis están abiertas” y ha pedido prudencia hasta que terminen los análisis. Ha apuntado como opción plausible la entrada del virus por contacto indirecto, por ejemplo a través de secreciones, excrementos o vehículos. En los últimos meses se han registrado positivos en aves silvestres en la zona, según ha recordado.
Medidas inmediatas en la explotación afectada
La granja afectada cuenta con un censo aproximado de 235.000 ponedoras. Los Servicios Veterinarios Oficiales han aplicado medidas de control desde la sospecha:
- Inmovilización de la explotación afectada y de las situadas en un radio de 10 km.
- Sacrificio en curso y destrucción oficial de cadáveres, pienso y otros materiales que puedan vehicular el virus.
- Encuesta epidemiológica para identificar el posible origen y explotaciones en riesgo por movimientos de vehículos, productos o trabajadores.
Zona de restricción y granjas afectadas
Las autoridades han delimitado una zona de restricción con 3 km de zona de protección y 3–10 km de zona de vigilancia.
En el radio de 3 km hay 3 granjas avícolas comerciales activas y 5 de autoconsumo. En el radio de 10 km constan 55 comerciales activas, 46 de autoconsumo y 1 matadero. Todas siguen inmovilizadas. El plan refuerza la bioseguridad y prevé inspecciones.
Ordeig ha explicado que se han analizado 58 granjas y que todas han dado negativo. Ha añadido que, si pasan 30 días sin nuevos positivos, podrían levantarse las restricciones.
Mensaje del sector: coordinación y bioseguridad
La Federació Avícola Catalana reconoce que un foco “siempre es una mala noticia” para el sector. Aun así, subraya que el episodio también confirma que la vigilancia y la detección precoz funcionan. La federación recuerda que el virus circula a escala internacional y se asocia, en gran medida, a aves silvestres migratorias. También destaca los altos estándares de bioseguridad del sector catalán y su colaboración con la administración. Su prioridad pasa por evitar la dispersión del virus, prevenir nuevos focos y recuperar cuanto antes la normalidad sanitaria y productiva.
Balance de focos en 2025
Con este episodio, España suma en 2025 15 focos en aves de corral (incluido el de Cataluña). El recuento incluye también 5 focos en aves cautivas, 1 foco en autoconsumo y 143 casos en aves silvestres, según el seguimiento sanitario difundido.
