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Productos cada vez más inaccesibles

Con estos amigos, para qué queremos enemigos

Por Jorge Cocero

El Gobierno de España es, en muchos ámbitos, una jaula de grillos y, una parte de él, tiene declarada la guerra al sector cárnico. Es así y no creo que nadie se sorprenda al leer esta afirmación. 

Nuestro país cuenta con unas cifras de consumo de carne muy elevadas por varios motivos, entre los que destacan el placer y el disfrute de su consumo, la cantidad de nutrientes que aportan y la tradición que poseen dentro de la cultura gastronómica española.

A pesar de todo, nuestro Ejecutivo cree que los productos cárnicos no están dentro de los alimentos básicos y, por este motivo, no ha considerado que deba reducirse el IVA del 10 al 4 % como sí se ha hecho con otros artículos como el pan, la leche, la fruta, los huevos o las verduras.

Productos cada vez más inaccesibles

Las consecuencias de esta decisión se percibirán rápidamente en el consumo de carne, ya que la población tendrá cada vez más dificultades para acceder a este tipo de alimentos, especialmente las familias más vulnerables. Esto hará que la fabricación de ciertos productos también disminuya, lo que contribuirá a que los precios de muchos de ellos sigan su tendencia alcista.

Es evidente que nuestro Gobierno prefiere priorizar el consumo de todos esos alimentos a los que sí les ha bajado el IVA porque, supongo, los consideran suficientes para que llevemos una dieta rica y equilibrada.

Sin embargo, no sé si han tenido en cuenta suficientemente los beneficios exclusivos que posee la carne y que no tienen de igual forma esos alimentos que consideran esenciales.

La carne es una fuente de proteína de alta calidad, con aminoácidos esenciales muy favorables para el crecimiento y el mantenimiento del cuerpo.

Además, es rica en hierro y resulta muy necesaria para la prevención de afecciones comunes como la anemia.

Productos cada vez más inaccesibles

También es una excelente proveedora de vitaminas B, como la tiamina, la riboflavina, la niacina o la vitamina B12, que desempeñan un papel primordial en la producción de energía y el mantenimiento del sistema nervioso.

Asimismo, es uno de los pocos suministros alimenticios naturales de vitamina D, un nutriente necesario para absorber el calcio, que ayuda a mantener fuertes los huesos y los dientes.

Por otro lado, también contiene buena cantidad de zinc, un mineral esencial para mantener un sistema inmunitario saludable.

En definitiva, es evidente que se trata de un producto alimenticio realmente beneficioso que, dadas las elevadas cifras de consumo que posee este país, debería haberse hecho lo posible por facilitar su adquisición.

Una de las industrias con más peso

Pero más allá de la necesidad que existe desde el punto de vista de su compra y de los beneficios que aporta a sus consumidores, parece que el Ejecutivo tampoco ha tenido demasiado en cuenta que la industria cárnica española es un sector de gran importancia para el país, que genera más de 200.000 empleos directos e indirectos, que ocasiona un volumen de negocio superior a los 27.000 millones de euros y que exporta sus productos a más de 150 países, donde su reputación es muy elevada y son reconocidos por la gran calidad que poseen.

Productos cada vez más inaccesibles

Por todo ello, resulta llamativo que nuestro Gobierno no haga más por velar por el buen funcionamiento de una actividad con tanto peso en el conjunto del país, que parece que cuenta con más prestigio y reconocimiento fuera de nuestras fronteras. No llama tanto la atención cuando uno descubre que, entre sus filas, tiene a un ministro de consumo empeñado en ponerle la zancadilla, una vez tras otra, a este sector. Un ministro que, por cierto, parece tener bastante desatendidas las que deberían ser sus tareas prioritarias, ya que estamos viviendo unos meses totalmente insólitos en lo que se refiere a subida de precios y anda completamente desaparecido.

Falta de apoyo

En fin, que los antecedentes sobre las actuaciones de esta Administración con respecto a esta industria, invitaban a pensar que nunca iba a entrar en sus planes la introducción de los productos cárnicos cuando estuvieran barajando la disminución impositiva de ciertos productos alimentarios. Es verdad que la esperanza es lo último que se pierde, pero tenemos que ser realistas y ser muy conscientes de que, actualmente, el apoyo gubernamental no va a ser de mucha ayuda en estos tiempos.

A pesar de todo, también es justo decir que, al menos dentro de esta Jefatura está Luis Planas y su equipo, que en numerosas ocasiones han mostrado su compromiso con el sector, manifestando públicamente su apoyo y, seguramente, lidiando internamente con todos aquellos de su partido que no ven con tan buenos ojos estas muestras de cariño.

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Regino
Regino
31/01/2023 13:29

Comparto totalmente la información y opinion del periodista.
Reconozco la excelente competencia de nuestro ministro Luis Planas, pero su capacidad se ve mermada cuando tiene que contar con la aprobacion del sector podemos y sobre todo señorito
Garzon.
Pensaran que la carne es un articulo de lujo…??
Se trata de un alimento necesario para la alimentación de. nuestros conciudadanos afectado enormemente por guerra : materias primas pienso, electricidad y carburantes necesarios de principio a fin ,en .la produccion, sacrificio, conservacion, distribución, y venta al consumidor….Que mas quiere para que se hubiera bajado o eliminado el IVA.
Ademas la recaudacion tributaria esta en maximos históricos……
Me pongo MORADO de cabreo con tanta incompetencia.
Saludos

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