En la Revista Cárnica del mes de abril/mayo dedicamos un este especial dedicado a la seguridad alimentaria, un concepto al orden del día en entre las empresas y profesionales del sector agroalimentario. En este artículo indagamos sobre los orígenes del término, su evolución, un par de ejemplos de servicios que la industria cárnica necesita para cumplir sus estándares y por último, un amplio estudio sobre su aplicación dentro de la misma, de la mano de AESAN.
En origen, el término seguridad alimentaria lo acuñaron la FAO y el Banco Mundial en 1996, estableciendo que existe “cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”.
De este término surgieron cuatro dimensiones principales que recogen también los ODS en los que se basa: disponibilidad física de alimentos, acceso económico y físico, utilización y estabilidad.
España, es uno de los pocos países para los que los cuatro principios son fundamentales y es que es productor, establece políticas relativas al acceso de la sociedad a los alimentos, es de los países mejor valorados por su comida y alimentación y el sector agroalimentario nacional es resiliente y en épocas de gran desestabilidad como la pandemia, ha seguido trabajando y logró mantener a todo un país encerrado en casa, abastecido.
Seguridad Alimentaria, cuestión europea
Pero salgamos del ámbito socioeconómico y vayamos al ámbito empresarial, que es hacia donde ha evolucionado el término seguridad alimentaria y que seguro, es el que más interesa a los profesionales de toda la cadena.
La Unión Europea cuenta con una política de seguridad alimentaria recogida en sus artículos 168 y 169, concretamente, que rige principalmente la relacionada con la salud pública y la protección de los consumidores, que es la que se aplica en nuestro país.
Según recogen los pliegos, “el objetivo es proteger a los consumidores, al tiempo que se garantiza el buen funcionamiento del mercado interior” y actualmente se ha desarrollado la estrategia ‘De la granja a la mesa’, por la que de forma integrada se aúna el concepto salud.
¿Cuáles son los aspectos que trata? Quedan claros en la legislación: desde la producción primaria, pasando por las
condiciones de higiene en la elaboración de los alimentos, hasta el envasado y el etiquetado. Todos ellos son escrupulosamente vigilados a través de controles oficiales.
La Unión Europea, a través de AESAN en España, ha establecido diferentes normas que garantizan, la higiene de los alimentos, la salud, el bienestar de los animales, la fitosanidad y la prevención de los riesgos de contaminación por sustancias externas, como por ejemplo los plaguicidas. Se realizan estrictas comprobaciones además, tanto dentro, como fuera de las fronteras. Debido a su importancia, han surgido empresas que han hecho de la seguridad
alimentaria, su razón de ser.
Puedes leer el artículo completo en la Revista Cárnica correspondiente al mes de abril/mayo de 2024.