La forma de pago de tasa
veterinaria que pagaban las salas de despiece en Cataluña ha cambiado con
respecto a 2013. Este año 2014 será el primero en que la tasa responderá a las
inspecciones sanitarias efectuadas en cada establecimiento y no al volumen de
carne que se procese. La tasa
queda fijada, según la Ley 2/214 de la Generalitat aprobada el 27 de enero, en
51,8 euros por visita oficial del veterinario. La comunidad catalana es la
primera del Estado español en aplicar esta medida.
De este modo, según señala
Anafric, se racionaliza este servicio público de inspección sanitaria y se
resuelven situaciones dispares y agravios económico entre operadores. Actualmente
hay unos 400 establecimientos con actividad de despiece de carnes en Catalunya
según la base de datos del Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias
(RGSEAA).
Anafric ha conseguido tras siete
años de reivindicación que las tasas por actividades de inspección veterinaria
que pagan las salas de despiece en Catalunya respondan al número de visitas que
los inspectores oficiales realizan para
verificar el cumplimiento de las normas higiénico-sanitarias, y no al
número de toneladas de carne que se procesan. La reivindicación se remonta al
año 2008, cuando la legislación autonómica se alineó el pago de las tasas a la
normativa comunitaria.
Desde entonces, en Anafric se han
observado casos llamativos de cómo la aplicación de esta tasa resultaba
totalmente dispar entre las salas de despiece, generando agravios económicos.
“Había operadores que podían
llegar a pagar al año hasta 3.700 euros y recibir tan solo dos inspecciones. Lo
que suponía que cada visita del veterinario superaba los 1.500 euros. Más que
una tasa para cubrir el gasto de una contraprestación, se trataba de un
impuesto a la producción”. De este modo lo exponía la técnica de Anafric,
Carolina Cucurella, en comparecencia ante la Comissió d’Agricultura del
Parlament de Catalunya, el pasado 31 de octubre.
La modificación se aprobó el
pasado 27 de enero, en el artículo 88 de la Ley de acompañamiento a los
Presupuestos de la Generalitat para 2014.
La ley modifica la anterior normativa de tasas y precios públicos de la
Generalitat, y establece que “para los controles de las salas de despiece, la
cuota se determina en función del número de visitas de control oficial que
realicen los agentes de la autoridad sanitaria al establecimiento”.
Según ha señalado Carolina
Cucuella, en exclusiva a Cárnica 2000, anualmente se realizan entre 2 y 4
visitas de media a este tipo de establecimientos, siendo más visitadas aquellas
empresas que registran más incumplimientos con la normativa. Asimismo, ha
destacado que se cobraban 2,348856 euros por cada tonelada de carne que entraba
en la sala de despiece (incluido el peso del hueso) por lo que si una empresa
recibía 700 toneladas de carne tendría que pagar más de 1.600 euros por una
única visita, mientras que con este sistema sólo tendrá que pagar 51,8 euros.
Por su parte, Manuel González, de
Aprosa, ha señalado a Cárnica 2000 su posicionamiento en contra por un servicio
público de obligado cumplimiento como es la tasa veterinaria, que “supone un
coste muy elevado por la contraprestación recibida”. Asimismo, manifiesta que
en un “logro plausible, porque es más justo” lo logrado en Cataluña y espera
que “este sea principio de un nuevo modelo para otras comunidades, porque es
más razonable”.