La Comisión Europea proyecta un ligero recorte del consumo de carne en la UE de aquí a 2035, con un cambio claro en la cesta: menos vacuno y porcino, y más avícola. El informe también anticipa precios al alza por costes, menor oferta y un entorno comercial más competitivo.
El informe sitúa la caída total en -0,5 kg por habitante entre 2025 y 2035 (-1,3%). La demanda se mueve desde carnes rojas hacia el pollo, con más peso de factores como sostenibilidad, salud y precio.

Vacuno: menos producción y más importaciones
En vacuno, la Comisión prevé que la producción baje en 615.000 toneladas hasta 6,1 millones de toneladas en 2035 (-9,2% frente al promedio 2023-2025). El censo de vacas también cae: -2,85 millones de cabezas (-9,7%).
El consumo per cápita de vacuno también retrocede y llega a 6,1 kg en 2035. Con menos disponibilidad y un precio relativo más alto, el informe apunta a más importaciones: +1,0% anual hasta 2035, con precios que podrían rondar 7.000 €/t a final del periodo.
En comercio exterior, la CE dibuja un doble movimiento: caen las exportaciones (-0,8% anual) por falta de oferta y más competencia, pero la carne exportada apenas se reduce (-0,1% anual) porque parte del ajuste llega por menos envíos de animales vivos, que bajan -3,2% anual, con foco creciente en el intra-UE y el debate sobre bienestar en transportes largos.
Ovino-caprino: ajuste de oferta y exportación estable
El informe mantiene la tendencia a la baja: la producción de ovino y caprino desciende hasta 539.000 t en 2035 (-0,7% anual).
El consumo se sostiene por hábitos culturales, pero la menor oferta ayuda a mantener precios y empuja la importación. La CE proyecta más compras exteriores (+1,0% anual) y una estabilización de las exportaciones de carne en torno a 33.400 t en 2035, con peso de Norte de África y Oriente Medio. A la vez, bajan los envíos de animales vivos hasta 45.300 t (-1,6% anual).
Porcino: menos producción y menos exportación por el giro de China
En porcino, la Comisión prevé un descenso de la producción de la UE de -0,75% anual hasta 2035 (unas -1,54 Mt frente al promedio 2023-2025). El informe vincula el ajuste a normas más exigentes en bienestar y medio ambiente y a menos oportunidades en exportación, sobre todo por la menor demanda china.
El consumo per cápita baja de 23,3 kg a 21,8 kg en 2035. Las importaciones siguen en niveles bajos y retroceden hasta 90.000 t (-1,2% anual). En exportación, el informe apunta a una caída de -1,0% anual (-280.000 t) y a una pérdida de cuota global del 28,5% al 26%. El Reino Unido gana peso como destino.
Avícola: el único gran motor de crecimiento
La CE prevé que el pollo siga creciendo, aunque a un ritmo más moderado que en la última década. La producción aumentaría en 965.000 t hasta 2035 (+0,7% anual). El consumo per cápita sube de 15,1 kg (2023-2025) a 16,5 kg.
Para cubrir esa demanda, las importaciones avanzan +1,1% anual hasta 955.000 t en 2035. El informe también proyecta exportaciones al alza (+0,8% anual) hasta más de 2,1 Mt, aunque la cuota global de la UE se mantiene cerca del 12,5% por la presión de grandes competidores (Brasil, EE.UU., Tailandia o Ucrania).
Precios al alza y riesgos sanitarios
El documento sitúa 2025 como un año de precios muy altos en la UE: el vacuno sube de media un 26% frente a 2024 y el precio medio de canales de broiler supera 3.000 €/t por primera vez.
El informe espera que los precios sigan altos, con el foco en costes, menor oferta y brecha frente al mercado mundial. También alerta sobre incertidumbres: enfermedades animales (ASF en porcino y HPAI en avícola) y shocks geopolíticos y comerciales.
















