Un proyecto de investigación belga, el CheckPack, está desarrollando un sensor óptico para que pueda integrado en el envasado de alimentos y detecte el deterioro de los mismos.
El desarrollo de esta aplicación, que cuenta con una financiación de 2,6 millones de euros se está centrando en dos sectores de la alimentación como es el cárnico y el pesquero.
El proyecto trata de ofrecer una información al consumidor del estado de los alimentos al actuar con la superficie de contacto de su envase que modificará su índice de refracción que podrá ser detectado por una luz infrarroja y que se notificará en un sensor. De este modo se podrá conocer el estado de las carnes y eliminar aquellos que son inaceptables para el consumo.