Alemania y Francia han legislado para prohibir el sacrificio de pollitos macho dentro del sector de cría de gallinas productoras de huevos, a pesar de que aún está en fase de desarrollo a escala comercial la tecnología para la determinación del sexo del pollito en el huevo durante la fase de incubación. Lo que se llama sexado ‘in ovo’.
En España el sector del huevo y el Ministerio de Agricultura trabajan para implementar una medida similar que evite la muerte de unos 35 millones de pollitos macho cada año.
La cría de los machos de estirpes de puesta o de aves de doble aptitud no son sostenibles. Las estirpes de aves destinadas al consumo de carne y a la producción de huevos son distintas. Las de puesta necesitan comer mucho más pienso y durante más tiempo que un pollo de carne para alcanzar un peso de un kilo y medio.
Por ello, los diferentes actores de la industria están barajando varias posibilidades como alternativa a la muerte de estos polluelos. Una de ellas podría ser la introducción de razas avícolas que se sitúen en el medio de las ya existentes para que sean rentables tanto para la industria cárnica como para la del huevo.
Sin embargo, estas medidas se consideran insuficientes ya que, realmente, la opción que el sector español del huevo desea aplicar es también el sexado ‘in ovo’ y confía en que pronto esté a disposición de las empresas para su uso comercial generalizado, lo que requerirá de importantes inversiones para su implantación.
En Francia, la administración ha establecido ayudas para el desarrollo de esta tecnología y se negocia ahora mismo la posibilidad de que el gobierno español pueda elaborar medidas similares.
