AECERIBER ha remitido a las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas y los Ministerios de Agricultura y de Consumo un informe sobre las graves consecuencias de la aplicación del etiquetado frontal NutriScore en los productos derivados del cerdo ibérico y solicitan que estos productos “queden exentos de la obligación de incluir un etiquetado nutricional frontal como el sistema NutriScore o cualquier otro sistema de etiquetado que no tenga ajustados sus valores a las características propias del producto y que así se recoja en la normativa correspondiente”.
Para la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico lo ideal sería esperar a la propuesta que realice la Comisión de la UE para que “garantice el correcto funcionamiento del mercado único, no genere confusión al consumidor europeo y no penalice determinados productos”.
Desde AECERIBER opinan que, sin menospreciar la utilidad de cualquier sistema de etiquetado nutricional armonizado en la parte frontal de los envases (FOPNL) “es preciso mejorar el sistema para su cálculo y ajustarlo a las virtudes de la dieta mediterránea y a los productos artesanos tradicionales, donde los derivados del cerdo ibérico tienen un claro protagonismo”, y solicitan que a la hora de implantar el semáforo nutricional “se tengan en cuenta las propiedades saludables del jamón ibérico de bellota, basadas en su baja proporción de ácidos grasos saturados y su alta proporción de ácidos grasos monoinsaturados (AGMI), concretamente ácido oleico, que es lo que justifica el beneficio para la salud del consumidor”, tal y como se desprende de los tres estudios científicos presentados por la asociación en los se pone de manifiesto el carácter saludable de los productos y carnes derivados del cerdo ibérico.
Igualmente trasladan una petición expresa para que se realice una corrección en la bonificación de proteínas, al igual que se hizo con los quesos, para tener en cuenta su aporte de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales fundamentales.
Con independencia del sistema de etiquetado que se aplique de manera armonizada desde la UE, aconsejan que se aborde con carácter prioritario una formación adecuada y continua del consumidor. “Ello permitirá no sólo no perjudicar el consumo de productos tradicionales, sino informar de la adecuada alimentación en los consumidores infantiles y más jóvenes de la población evitando el problema de la obesidad infantil”, argumentan.
En el informe, la asociación pone de manifiesto el gran reconocimiento gastronómico a nivel mundial del jamón ibérico, producto que cuenta con cuatro Denominaciones de Origen Protegidas y una Norma de Calidad desde 2001. “Nuestra cultura gastronómica, certificada y controlada, no se puede ni se debe reformular”, afirma.
