Inicio / Noticias / Etiquetado frontal NutriScore: ANICE pide que no se implante en España hasta que no se armonice en la UE

Etiquetado frontal NutriScore: ANICE pide que no se implante en España hasta que no se armonice en la UE

Por Beatriz DeparesResponsable de contenidos de Cárnica

Ante la inminente entrada en funcionamiento del etiquetado frontal nutricional en nuestro país, previsto para el primer cuatrimestre de 2021, y en pleno debate sobre la idoneidad o no de su implantación, desde ANICE han querido recordar “las incongruencias y arbitrariedades que presenta esta propuesta, que no está adaptada a la realidad nutricional ni a los hábitos de consumo de la población española, ni tampoco a la Dieta Mediterránea”.

Por ello, ANICE insiste en que “España no debería implantar ningún sistema de etiquetado frontal hasta que la Comisión Europea apruebe uno armonizado a escala comunitaria, que subsane las deficiencias del modelo francés”.

Y es que, tal y como recalca la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, “el etiquetado NutriScore es propiedad del Gobierno francés, por lo que España no puede modificar el método ni la fórmula de cálculo de este sistema de etiquetado”, y por tanto, asegura, “no representa la realidad alimentaria española” y supone una “amenaza para el funcionamiento del mercado único de la Unión Europea”.

¿Estás de acuerdo en atrasar la entrada en funcionamiento del etiquetado NutriScore en la carne?

Encuesta finalizada

Pese a todas estas objeciones, en el caso de que se llegue a implementar el NutriScore en España, ANICE se suma a la solicitud de Origen España e indica también que “deberían de ser excluidas tanto las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), como las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), que son figuras de calidad diferenciada de la Unión Europea”. 

ANICE, tal y como ha ocurrido con el aceite de oliva, hace hincapié en que “el modelo debería excluir productos tradicionales de la dieta y cultura españolas, como lo son el jamón serrano e ibérico, que en muchos casos son amparados por estas figuras de calidad diferenciada, pero que bajo este modelo saldrían perjudicados por su contenido en grasa, sal u otros componentes que valora este sistema de etiquetado a la hora de otorgar colores”.

En este sentido, recalca, también “hay que tener en cuenta que estos productos deben cumplir con las características recogidas en sus respectivos pliegos de condiciones, lo que hace imposible reformular estos productos, patrimonio gastronómico cultural de España, como son los jamones”.

Además, la asociación cárnica considera que, de aplicarse en España, también “se deberían introducir importantes modificaciones para corregir el tratamiento a los elaborados cárnicos, ya que el semáforo nutricional NutriScore no valora positivamente el contenido de proteínas de estos productos, a diferencia de lo que ocurre con los quesos, por ejemplo, lo cual es una clara discriminación. Los elaborados cárnicos son productos con un perfil nutricional importante para la población española, debido a su aporte de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, fundamentales para un correcto desarrollo del organismo y estado de salud y bienestar”.

Desde ANICE consideran que la implantación del etiquetado NutriScore “produciría graves perjuicios a muchos sectores de reconocida reputación y calidad de la cultura gastronómica española, y especialmente a las pymes que los producen”.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Scroll al inicio