Betelgeux-Christeyns ha publicado su ‘Informe de Responsabilidad Social Empresarial’ correspondiente al año 2020 en el que se recoge el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, la innovación, el servicio y las personas o la sociedad/comunidad.
En el informe, elaborado de acuerdo con el estándar Global Reporting Initiative (GRI), se destacan los logros más relevantes de la empresa en el último año, así como su contribución a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Para Ramón Bertó, Consejero Delegado de Betelgeux-Christeyns, “el RSE es la hoja de ruta que vamos a seguir durante los próximos años, y en el que se traza el recorrido para conseguir ser la empresa que queremos”.
La publicación, afirma el Consejero Delegado, “no es solo un escaparate en el que nos limitamos a mostrar lo que hacemos, sino más bien, un documento que recoge las respuestas a las demandas de unos clientes y una sociedad más concienciada por la seguridad alimentaria y que nos piden que respondamos con soluciones innovadoras”.
Apuesta por la sostenibilidad
La apuesta firme por la sostenibilidad es uno de los hitos destacados del documento que está presente en todas las decisiones que toma la compañía. En 2020 se ha consolidado el cálculo de la huella de carbono como un indicador sostenible de la empresa. La instalación de la planta fotovoltaica en las instalaciones el pasado año ha evitado la emisión de 27 toneladas de CO2 a la atmósfera y se ha consumido el 99,7 % de la energía solar producida, lo que indica el aprovechamiento máximo de los Kwh producidos.
Por otra parte, la empresa tiene implantado un sistema de vertidos cero en todas sus instalaciones que garantiza que no se vierten residuos de ningún tipo al medioambiente. En la actualidad está inmersa en un proceso de introducción de nuevos envases más sostenibles, así como en políticas dirigidas a prolongar la vida útil de los contenedores. En 2020 se ha logrado reducir el uso de plástico en cerca de 18.000 kg.
Otro de los logros de 2020 ha sido la ampliación de las instalaciones de producción con una sala blanca para la fabricación y envasado de antisépticos y desinfectantes de uso en el ámbito sanitario. La inversión de esta nueva sala blanca supera el medio millón de euros y está parcialmente subvencionada por la Generalitat Valenciana a través del IVACE.
En el capítulo de innovación, durante este último año, se han desarrollado nuevos productos más eficaces y eficientes que suponen un marcado valor diferencial. Asimismo, se ha hecho un gran esfuerzo en el registro de nuevos productos biocidas y en conseguir nuevas aplicaciones que puedan dar respuesta a las necesidades de higiene del contexto actual.
Durante 2020 las cuentas anuales han experimentado un incremento superior al 27%, esto se ha reflejado también en el fortalecimiento de la responsabilidad social de la empresa como expertos en higiene, en compromiso con la comunidad y con el medioambiente. “Nuestros esfuerzos deben perseguir un crecimiento económico sostenible”, ha asegurado Ramón Bertó, “pero esto no es incompatible con la optimización de recursos y repartir riqueza entre la comunidad”.
O25: un plan estratégico sostenible 100%
O25 es el plan estratégico que se ha marcado la empresa a cinco años vista (2020-2025) que debe convertir la empresa en más sostenible.
Entre los retos planteados para este periodo destaca la optimización de las aguas de limpieza de fabricación con un objetivo de ahorro del 67 % o la digitalización completa de los procesos administrativos hasta lograr el ‘cero papel’.
La respuesta frente a la crisis sanitaria
En un año 2020 marcado por la crisis sanitaria, el informe recoge también la respuesta de Betelgeux-Christeyns en este contexto. Desde el inicio de la pandemia, la relación de empresa con sus distintos grupos de interés ha sido más estrecha que nunca. Además de las colaboraciones y patrocinios que cada año realiza con asociaciones, instituciones y clubes deportivos de su zona de influencia, durante estos últimos meses, se han donado más de 1.700 litros de productos hidroalcohólicos a entidades y colectivos como sanitarios, fuerzas de seguridad del estado, ong’s…
