CC.OO Industria, UGT-Fica y FGAM-CIG (Confederación Intersindical Galega) han fijado ya los días de huelga para el sector cárnico. Los paros se llevarán a cabo los días 4 y 5 de diciembre, desde las 00:00 hasta las 24:00 de cada jornada, incluyendo a los turnos de noche, que iniciarán la huelga al comienzo de su horario laboral.
El anuncio llega tras la falta de avances en la negociación del convenio colectivo, donde los sindicatos han denunciado la actitud intransigente de la patronal. Según CC.OO., UGT y CIG, la propuesta presentada en la última reunión de la mesa negociadora fue prácticamente idéntica a la de septiembre, sin atender a las demandas de los trabajadores.
Los sindicatos destacan que el sector ha experimentado un crecimiento significativo, con una facturación que ha pasado de 24.468 millones de euros en 2019 a casi 42.600 millones en 2023, un aumento del 75 % en cuatro años, con un 11 % sólo en el último ejercicio. Pese a estos datos, Ignasi Pons, secretario general de la FECIC, recuerda que “no todo el sector está boyante, ya que los altos costes de las materias primas afectan especialmente a los elaboradores puros”.
La mediación, clave para evitar el paro
Tras la convocatoria de huelga, con la que los sindicatos llaman a la paralización total de la actividad en los mataderos, salas de despiece y empresas productoras de jamones y embutidos, el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) ha activado el procedimiento de mediación, un paso imprescindible para intentar evitar la paralización de uno de los sectores más relevantes de la industria alimentaria en España. La mediación está prevista para el próximo 21 de noviembre.
Las expectativas se centran ahora en la reunión de mediación, cuyo resultado será determinante para decidir si se materializa la huelga. Según los sindicatos, en caso de que no haya acuerdo en la mediación, la huelga general afectará a más de 100.000 personas y 3.000 empresas.
Las patronales, confían en alcanzar un acuerdo
Ante esta situación, Cárnica ha contactado con las patronales del sector para conocer su valoración sobre las negociaciones en curso.
En este sentido, Ignasi Pons, secretario general de la FECIC, se muestra optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo en la mediación convocada tras el anuncio de huelga por parte de los sindicatos. “Si se mantiene la buena voluntad que ha caracterizado estas negociaciones, se alcanzará un acuerdo”, asegura.
En esta misma línea, desde ANICE están convencidos en que “reanudándose el diálogo y las conversaciones a partir de la mediación, tenemos mucho más margen de mejora para seguir explorando lo que nos une, que el silencio que tuvimos por respuesta en la última reunión”, señala su director general, Giuseppe Aloisio.
Asimismo, el presidente de ANAFRIC, José Friguls, también confía en que “la próxima reunión sea una oportunidad para avanzar en el diálogo y acercar posturas entre las partes. Entendemos que estas negociaciones son complejas, pero apelamos a la responsabilidad de todas las partes implicadas”.
A Cecilio Folgado, secretario ejecutivo de AGEMCEX, compara la situación actual con la negociación del convenio anterior, recordando que también incluyó una mediación en el SIMA y una maratoniana sesión de más de 12 horas que concluyó con un acuerdo in extremis. Aunque confía en que pueda repetirse este desenlace, lamenta que en el último encuentro los sindicatos se levantaran de la mesa sin permitir un acercamiento de posturas.
Asimismo, también hemos querido conocer la postura de los sindicatos. En este sentido, desde CC.OO. de Industria, el responsable de la negociación colectiva, José Vicente Canet, ha asegurado que “siempre se tiene intención de acordar, otra cosa es que sea posible o no. Depende de lo que la patronal ponga encima de la mesa”.
Consecuencias de una huelga a las puertas de la Navidad
Las fechas escogidas, clave para las compras prenavideñas, “podrían generar desabastecimiento y afectar a los precios, siendo los consumidores los principales perjudicado”, advierte el secretario ejecutivo de AGEMCEX, quien también subraya que el objetivo de los sindicatos probablemente sea “vaciar los lineales” de carne y embutidos, aunque matiza que los productos elaborados tendrían menos problemas gracias a su mayor duración, mientras que la carne fresca sería la más afectada.
“Es posible que una huelga tenga un impacto en la distribución, ya que cualquier interrupción en la cadena de suministro puede provocar retrasos en las entregas. Sin embargo, el sector ha demostrado en muchas ocasiones su capacidad para adaptarse a las circunstancias y minimizar las consecuencias para los consumidores”, añade Friguls.
Es por ello que, tal y como ha señalado el secretario general de la FECIC, es importante resolver el conflicto antes de las fechas clave de producción: “A las puertas de la Navidad, una huelga no beneficia ni a la industria ni a los trabajadores”. Para él, la clave estará en que ambas partes cedan, buscando “un punto medio que permita avanzar”.