La presidencia irlandesa de la Unión Europea señaló que este miércoles se celebrará una reunión de ministros europeos afectados por el caso de los productos congelados elaborados con carne de caballo en vez de vacuno. En el encuentro de ministros se hablará de las “medidas necesarias” a tomar a nivel de la Unión Europea.
“Los ministros quieren hablar con la Comisión Europea (…) de todas la medidas necesarias para tratar la cuestión de manera completa”, señaló en un comunicado el gobierno irlandés.
El ministro irlandés de Agricultura, Simon Coveney, anunció que convocaba una reunión en Bruselas el miércoles con el comisario encargado de la Salud y la protección de los consumidores, Tonio Borg, y con los “ministros europeos competentes” en estas cuestiones. En el momento de publicarse esta noticia, el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Sanidad del gobierno español no habían confirmado su asistencia a la reunión, pero el ministro Arias Cañete tiene confirmado un encuentro con Simon Coveney el próximo viernes 15.
El ministro irlandés destacó que “examinarán las implicaciones más amplias a nivel europeo de las recientes revelaciones relacionadas con la presencia de carne de caballo en productos de vaca”, dijo sin dar más precisiones sobre las medidas previstas. También remarcó que el escándalo de los platos congelados elaborados con carne de caballo y etiquetados como “vacuno” se incluirá en el programa del próximo Consejo de Ministros europeos de Agricultura, que se celebrará el 25 de febrero.
Asimismo, la Comisión Europea indicó que el caso de los platos congelados elaborados con carne de caballo no constituía una crisis sanitaria y subrayó que se trataba de un problema de etiquetado.
“No estamos frente a una situación de peligro sanitario”, declaró Frédéric Vincent, portavoz del comisario Borg. “Aquí, nos enfrentamos a una cuestión de etiquetado. La carne no fue etiquetada de manera correcta” y recordó que la UE solo interviene en caso de riesgo sanitario para prohibir la comercialización de un producto.
La semana pasada, el descubrimiento de carne equina en lasañas supuestamente elaboradas con carne de vacuno provocó un escándalo en Reino Unido, donde los caballos son muy respetados y el consumo de su carne es un tabú. El viernes se retiraron todos estos platos en Francia y Suecia.
Según señalan las autoridades competentes, dicha carne, de origen rumano, había transitado por un corredor holandés, luego por uno chipriota, antes de llegar a un proveedor francés, Spanghero, para después ser dirigida hacia un preparador, Comigel, y finalmente redistribuida en platos preparados de Findus y diversos distribuidores.
