La respuesta frente al brote de peste porcina africana (PPA) en el Parc de Collserola sube un peldaño más. La Unidad de Control Cinegético de la UME (Unidad Militar de Emergencias) se ha incorporado al operativo que coordina la Generalitat para contener la enfermedad en los jabalíes de la zona e impedir su expansión al ganado porcino.
Refuerzo militar en el parque de Collserola
Según ha informado la propia UME, el despliegue ya cuenta con 117 militares procedentes de diferentes unidades. El dispositivo incluye tres estaciones completas de descontaminación del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA), que trabajan sobre vehículos, animales y personas; siete equipos de gestión de capturas en condiciones de bioseguridad; y un equipo de drones del Batallón de Transmisiones (BTUME) con capacidad de búsqueda en grandes superficies y detección nocturna mediante infrarrojos.
El Batallón de Intervención en Emergencias IV (BIEM IV), con base en Zaragoza y responsable de la zona afectada, aporta personal y medios para el mando y la coordinación con la comunidad autónoma, así como equipos adicionales de drones. El despliegue comenzó la tarde del domingo 30 de noviembre, con la participación de la UME en las reuniones de coordinación celebradas en la Dirección General de Agentes Rurales, cuyo centro de mando se ha establecido en la finca de Torreferrussa (Santa Perpètua de Mogoda).
Un dispositivo conjunto para contener el foco
La presencia de la UME se suma al trabajo que ya desarrollan Agentes Rurales, Mossos d’Esquadra, Protección Civil, voluntarios de las ADF, Guardia Urbana y el SEPRONA. Todos estos cuerpos participan en el plan de contingencia activado en torno al foco detectado en Collserola.
El Govern mantiene cerrado el acceso a la zona infectada, correspondiente a los primeros seis kilómetros, y ha ampliado la vigilancia hasta un radio de 20 kilómetros. También siguen suspendidas las actividades de ocio organizadas en todo el parque, con el objetivo de reducir al mínimo el tránsito de personas y posibles interferencias en las tareas de control.
Contener el virus en fauna silvestre, clave para el porcino
El brote afecta, de momento, a jabalíes silvestres y no a granjas. Aun así, las autoridades consideran prioritario evitar cualquier salto del virus al ganado porcino, dado el impacto que tendría sobre las granjas y el comercio exterior de carne y productos del cerdo.
En paralelo al despliegue sobre el terreno, la Generalitat y el Gobierno central mantienen la coordinación sanitaria y las comunicaciones con el sector para ajustar las medidas de bioseguridad en granja y en transporte de animales. El mensaje es doble: máxima vigilancia en el campo y contención rápida del foco en la fauna silvestre de Collserola para proteger al porcino catalán y español.
















