Las recientes tensiones comerciales entre la Unión Europea y China están generando una gran preocupación en el sector porcino español.
Aunque el conflicto se originó por la imposición de aranceles a los coches eléctricos chinos, el porcino español, un actor clave en las exportaciones hacia el gigante asiático, podría verse afectado por las consecuencias de este enfrentamiento.
División en Europa y temor a represalias comerciales
Giuseppe Aloisio, director general de ANICE, constató durante el encuentro que mantuvo con la prensa el pasado viernes, que el temor en el sector ha aumentado tras la votación en la Comisión Europea sobre los aranceles a los coches eléctricos chinos, una medida que ha dividido a los Estados miembros.
La votación finalizó con 10 votos a favor, entre ellos el de Francia, 5 en contra, y 12 abstenciones, incluida la de España. Días después, China respondió imponiendo aranceles a productos europeos, como el Brandy, lo que ha generado incertidumbre sobre si el porcino español será el siguiente en verse afectado.
“Estamos siendo un poco víctimas colaterales de un enfrentamiento geopolítico entre grandes potencias comerciales como la Unión Europea y China”, lamentó Aloisio.
Impacto geopolítico en las exportaciones españolas
Aloisio también destacó que este conflicto va más allá del comercio cárnico y está inmerso en una dinámica geopolítica de mayor alcance. “Estamos viendo cómo la geopolítica está jugando un papel clave en nuestras exportaciones. China sigue dependiendo de las importaciones de carne, especialmente tras la crisis de la peste porcina africana que diezmó su cabaña en 2020. Sin embargo, las recientes tensiones con la Unión Europea están afectando negativamente nuestras relaciones comerciales, y debemos estar preparados para los posibles impactos”, añadió.
El peso de los despojos en el mercado chino
En 2023, España exportó 1.225 millones de euros en carne de cerdo y despojos comestibles a China, un mercado vital para el sector. Aloisio destacó que de las 568.000 toneladas exportadas, 178.000 toneladas fueron de huesos, un producto muy valorado en la gastronomía china.
“Si se imponen aranceles a los huesos, sería complicado encontrar otros mercados que puedan absorber ese volumen de producción”, subrayó.
Duda sobre el dumping
“Durante 19 semanas, en 2023, el cerdo vivo de capa blanca español fue el más caro del mundo, lo que afectó gravemente nuestras exportaciones”, indicó Aloisio.
En este sentido, el director general de ANICE expresó que debido a los altos precios, es poco probable que las autoridades chinas encuentren prácticas de dumping en las exportaciones españolas de porcino: “Con un cerdo tan caro como el que hemos tenido, dudo mucho que puedan encontrar algo relacionado con dumping en nuestro caso”.
Búsqueda de alternativas para el futuro
Pese a ello, y ante la posibilidad de nuevos aranceles, el sector porcino español se prepara para un escenario difícil. “China sigue siendo un mercado prioritario para nosotros, pero la situación actual nos obliga a buscar alternativas“, añadió Aloisio, refiriéndose a la apertura de nuevos mercados en Asia y Oriente Medio, así como a la diversificación hacia productos de mayor valor añadido.
A pesar de los desafíos, Aloisio se mostró confiado en que las relaciones comerciales con China se mantendrán sólidas. No obstante, admitió que el impacto de las tensiones geopolíticas sigue siendo incierto y que el sector trabaja activamente en la búsqueda de soluciones para mitigar posibles consecuencias negativas.
