La producción de carne de pollo en la Unión Europea (UE) se espera que continúe en alza durante 2024 y 2025, según el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Este crecimiento responde a la fuerte demanda interna, que ha favorecido a países como Polonia, que se mantendrá como el mayor productor de la región, representando más del 22 % del total de la producción avícola de la UE.
El informe también destaca que el superávit comercial de carne de pollo en la UE aumentará, con un crecimiento de las exportaciones a mercados clave, como el Reino Unido, y una reducción de las importaciones, especialmente desde Brasil y Ucrania. Este último país enfrenta nuevas restricciones por parte de la UE debido a regulaciones más estrictas y la implementación de licencias de exportación, lo que limitará el acceso de la carne de pollo ucraniana al mercado europeo.
Menos restricciones comerciales por la IPPA
A pesar del impacto de la gripe aviar (IPPA) en algunos países, las restricciones comerciales están disminuyendo, lo que está permitiendo que las exportaciones europeas recuperen terreno, especialmente hacia mercados de África subsahariana, Medio Oriente y el sudeste asiático. Los cortes de carne de pollo más económicos, como las alas y los muslos, continúan siendo los más demandados en estos destinos.
En el ámbito del consumo interno, a pesar de la inflación y los altos costos energéticos, el informe subraya que la carne de pollo sigue siendo la proteína animal más asequible para los consumidores europeos. Se proyecta un crecimiento del 1,6 % en 2024 y 0,5 % en 2025, impulsado también por el aumento de la población y el flujo de migrantes.
En cuanto a las tendencias de producción, sigue creciendo la demanda por productos de mayor calidad, como el pollo orgánico y de libre pastoreo, aunque los cortes más baratos siguen dominando el mercado. En países como Francia, el sector de pollos de libre pastoreo representa ya un 10 % del consumo total.