El Grupo Operativo MATBAC ha iniciado la fase final de su proyecto con la validación de un bebedero funcional capaz de limitar la proliferación de microorganismos en zonas de uso común del ganado. Este avance busca reducir la transmisión de enfermedades entre los animales y mejorar su bienestar.
El proyecto, liderado por el Centro Tecnológico ASINCAR en colaboración con la Asociación Nacional de Criadores de Raza Asturiana de los Valles (ASEAVA) y el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN-CSIC), cuenta también con el apoyo de la empresa Nanoker Research S.L.
Un ensayo clave para la validación del sistema
La prueba definitiva comenzó ayer martes, 18 de marzo, en las instalaciones de ASEAVA en Llanera (Asturias). Durante este ensayo, dos grupos de animales serán monitorizados: uno de ellos utilizará el nuevo bebedero antimicrobiano y el otro continuará con un sistema convencional.
Los expertos analizarán su estado de salud y la incidencia de enfermedades para evaluar la eficacia de la tecnología desarrollada.
Tecnología innovadora al servicio del sector ganadero
El equipo de investigación ha trabajado en la creación de un recubrimiento antimicrobiano estable y seguro para los bebederos, utilizando materiales inorgánicos que no afectan la salud de los animales. Estas superficies funcionalizadas actúan como barrera frente a microorganismos, evitando la contaminación cruzada y reduciendo la necesidad de limpieza frecuente.
Este proyecto está cofinanciado por la Unión Europea (FEADER), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias. Con un presupuesto total de 139.010,92 euros y una ayuda pública de 125.887,52 euros, MATBAC busca aportar soluciones prácticas e innovadoras para mejorar la sanidad animal en instalaciones ganaderas.
