La agónica situación que estaba
pasando la empresa Resti Sánchez ha llegado a su fin. Esta semana se ha
iniciado a tramitar el cierre definitivo así como el despido pactado de sus 48
trabajadores (45 de ellos en Extremadura, dos en Barcelona y uno en Madrid).
Los trabajadores de la compañía,
ubicada en Mérida, acordaron el pasado 4 de febrero aceptar las condiciones que
puso la empresa encima de la mesa para afrontar la conclusión de la actividad.
En la actualidad quedan trabajando
14 de los 48 trabajadores que están liquidando la producción pendiente y venta
de productos para realizar los pagos que aún le quedan por afrontar a la
compañía.
Los problemas de la compañía se
iniciaron en 2011 cuando la compañía se vio obligada a implantar un ERE
temporal en el que suspendió 52 contratos durante seis meses. Sin embargo, en
2012 se vio que la medida no surtió efecto y se tuvo que presentar otro ERE en
el que se despidió a 53 trabajadores y se cerró la planta de Alcuéscar, que
contaba con un matadero.