INTERPORC ha presentado el sello ‘Bienestar Animal Certificado’, un Reglamento promovido por el sector porcino español que es el de mayor exigencia de la Unión Europea. El objetivo de esta iniciativa es avalar las buenas prácticas del sector porcino español en toda la cadena, desde la cría, al transporte y su procesado. El Reglamento Técnico de Bienestar Animal y Bioseguridad IAWS, de obligado cumplimiento para la obtención del sello, ya se ha presentado a la Administración, gran distribución, certificadoras, organizaciones de defensa de los animales y a la OIE.
En opinión de Alberto Herranz, director de INTERPORC, este Reglamento “posicionará a España como referente en exigencias de bienestar animal y bioseguridad”. Y añade que su objetivo “es avalar las buenas prácticas llevadas a cabo en el sector porcino en materia de bienestar animal y bioseguridad”.
Para Herranz, las ventajas de este sistema que le posicionan sobre otros ya existentes en la UE y que contribuirán a reforzar la imagen del sector porcino español como referente mundial “son cinco. En primer lugar, el volumen. Algunos sistemas actuales certifican a tres millones de cerdos, pero no sotros en apenas diez meses ya podremos llegar a 10 millones. Además, este es un sistema en el que ha participado toda la cadena y por lo tanto pertenece a todo el sector. Esto contrasta con otros sistemas, que son de un gobierno, de una organización, de una asociación, de una certificadora… Ese carácter global le otorega otra ventaja, y es que evalúan todas las fases de la cadena, desde la cría, al transporte, el procesamiento, etc. Por otro lado, aunque lo ha impulsado INTERPORC, quien audita es un notario exterior. Eso nos da transparencia. Y por último, incorpora procesos y elementos de sistemas ya implantados como la sostenibilidad que ya nos aporta imagen y reconocimiento exterior. Eso convierte el Reglamento ‘en un todo’ para el sector”.
De hecho, como destacó Daniel de Miguel, la Interprofesional va a crear el sello Spanish Pork que identificará en el extranjero los productos porcinos españoles que cumplen estos requisitos.
Herranz ha subrayado la importancia para el sector porcino español de este Reglamento, “ya que como uno de los grandes líderes internacionales tenemos el deber de adelantarnos a las demandas de los consumidores y distribuidores para ofrecer transparencia y garantía de compromiso en bienestar animal a lo largo de todo el proceso de vida del animal”.
Ha señalado que el Reglamento es “técnicamente impecable” ya que se ha realizado en colaboración con empresas del sector, certificadoras, administración, científicos y expertos en bienestar animal, y además está avalado por un Comité Científico independiente y se ha presentado a la gran distribución y a organizaciones de protección y defensa de los animales.
5 principios de bienestar animal en 8 áreas de control
El Reglamento IAWS, vela por el cumplimiento de los cinco principios de bienestar animal establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE):
- Animales libres de hambre, sed y desnutrición.
- Libres de miedos y angustias.
- Libres de incomodidades físicas o térmicas.
- Libres de dolor, lesiones o enfermedades.
- Libres para expresar las pautas propias de comportamiento.
Asimismo, estos principios deben cumplirse en las 8 áreas de control establecidas en el Reglamento IAWS:
- Alimentación.
- Limpieza-desinfección.
- Alojamiento.
- Salud.
- Comportamiento.
- Manejo.
- Control de las granjas y animales.
- Control en el centro de sacrificio, y en todas las fases del proceso productivo desde la gestación y cría, engorde, transporte, sacrificio y fabricación.
Alberto Herranz sostiene que “con esta iniciativa reforzamos la seguridad alimentaria y garantizamos un adecuado status de bienestar y sanidad”, ya que para obtener el sello ‘Bienestar Animal Certificado’ han de cumplirse, además de la normativa comunitaria, una serie de requisitos que suponen “un plus adicional en materias relativas a la bioseguridad y la seguridad alimentaria”.
Para la obtención del sello se contemplan auditorías en las instalaciones ganaderas, en las operaciones de carga, transporte y descarga, y en las empresas cárnicas que procesan y elaboran productos para su comercialización final. Con ello, ha apuntado el director de INTERPORC, “pretendemos cubrir todas las fases o etapas, tanto las ganaderas como las industriales”.
