La Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber) celebró en Zafra su Asamblea General Ordinaria en la cual se revisaron las diferentes actuaciones realizadas durante el ejercicio 2011 y se presentó a los asociados el documental ‘Sólo Ibérico’.
Según explicó su presidenta, Lucía Maesso, entre los cambios sobre la Norma de Calidad que demanda Aeceriber figuran el habilitar medidas protectoras sobre las producciones extensivas en la dehesa y la aplicación de medidas de control efectivas para todo tipo de producciones. Estas dos peticiones son las premisas necesarias para que se pueda abordar por parte de esta Asociación cualquier otro tipo de cambio en la normativa vigente. Así ratificó la Asamblea General el acuerdo de su Junta Directiva.
Maesso señaló que lo que se pretende es que todo el sector busque intereses comunes ‘con el objetivo de sobrevivir y mirar al futuro’, para lo que ‘se debe ser transparente e informar al consumidor y luchar contra el fraude’.
Lucía Maesso recordó que cada una de las Comunidades Autónomas representativas en la producción de porcino ibérico (Extremadura, Castilla y León y Andalucía) han presentado sus propuestas y las que más se acercan a las pretensiones de Aeceriber son, en primer lugar, Andalucía, seguida de Extremadura.
También destacó que Aeceriber cree fundamental la diferenciación del origen racial de producciones y productos bajo las designaciones de Ibérico e Ibérico Cruzado, así como proteger las producciones extensivas ligadas a la dehesa, estableciendo una neta separación de aquellas que se producen en sistemas intensivos. Para ello, es imprescindible trabajar sobre la base de una transparencia total, informar a los consumidores y luchar contra el fraude.
Según manifestó Maesso, “los consumidores solo ven un tipo de jamón: ibérico y este nombre es inmediatamente asociado a la dehesa y a la bellota”.
“El sector intensivo vive de la imagen que el nombre de ibérico le aporta, ya que el consumidor, en su mayoría desinformado, cree que ibérico es dehesa. Precisamente la competencia desleal basada en la falta de información nos ha llevado a que los precios de los productos intensivos arrastren a los procedentes del extensivo”, concluyó.
