Más de 120 operarios de Padesa (Roquetes, Tarragona) han dado positivo por COVID-19. A ellos hay que sumar al menos otras 12 personas positivas detectadas entre sus familiares. Tras los primeros casos detectados por la empresa, se han ido realizando varias pruebas entre los trabajadores de la cárnica que han ido incrementando los casos.
Así, según ha publicado La Vanguardia, se han realizado pruebas PCR para la detección de COVID-19 durante el fin de semana a unas 550 personas, a las que, además, se les han dado recomendaciones para mantener distancia social, como no llevar al colegio a sus hijos, hasta tener los resultados.
Las pruebas, con plena colaboración de la empresa avícola, se realizaron en el CAP de Roquetes y se han realizado a los trabajadores que no habían sido testados en las pruebas efectuadas previamente por Padesa.
En su realización han participado de manera coordinada la Agencia de Salud Pública en las Tierras del Ebro, la atención primaria y personal hospitalario del ICS Tierras del Ebro y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Se trata del segundo brote de coronavirus en esta empresa dedicada a la cría y envasado de pollo y pavo, con el matadero avícola más grande de las Terres de l’Ebre. A finales de julio ya se detectaron 16 positivos tras realizar otro cribado masivo en las instalaciones.
