La operación policial contra una trama que comercializaba productos cárnicos en mal estado en varias provincias españolas continúa avanzando. Por el momento, ya se han destruido 275.000 kilos de productos en Extremadura, además de confiscarse 490 toneladas de fiambre loncheado (principalmente chorizo, salami y salchichón) y de 15.000 jamones en empresas de Alzira, Bocairent, Cheste y Real de Montroy, en la Comunidad Valenciana.
La investigación, comenzada por la fiscalía de Badajoz en 2017 afecta a las siguientes marcas, que se han incluido en una alerta sanitaria de la AECOSAN que recomienda no consumirlas:
- Jamón Bodega Alto de Aitana
- Jamón Bodega Sierra Gorda
- Aire de Mariola
- Serranía de Ameta
- El Galán
- Jamones Croval
- Don Enrique
- Oro la Ermita
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