La firma de ibéricos Montaraz, liderada por los hermanos Jaime y Ramón Martín Sánchez, prevé cerrar 2023 con un crecimiento del 20 % en ventas respecto al año 2022, con casi 45 millones de euros de facturación total y presencia en más de 40 países.
Este año, Montaraz ha cridado 50.000 cerdos ibéricos en la dehesa extremeña y ha vendido 100.000 jamones y 100.000 paletas.
En 2024 Montaraz, que fue pionera en la expansión internacional, cuando en 1985 fue la primera empresa española en conseguir el certificado para exportar sus productos a la entonces Comunidad Económica Europea, quiere ampliar su presencia internacional y crecer un 17 % abriendo nuevos mercados.
Actualmente la compañía, que cuenta con 150 empleados, dispone de uno de los mayores secaderos y bodegas naturales del mundo: 9.000 m2 distribuidos en tres plantas en Olivenza (Extremadura) y 25.000 m2 distribuidos en cuatro plantas en Salamanca; y está presente hoy en Europa, Asia, Oriente Medio y América.
Además, con la llegada de la Navidad, acaban de presentar su nueva tienda online, con envíos a toda España, y con la que pretenden llegar al consumidor final de forma directa.
Cambio generacional
En 1890, José Manuel Martín inició en Frades de la Sierra (Salamanca) la producción artesanal de jamones y embutidos para consumo propio.
Ahora Montaraz comienza un nuevo capítulo generacional con Ramón y Jaime Martín Sánchez a la cabeza. “Durante estos años hemos visto como Montaraz ha crecido y se ha focalizado en tener el mejor producto, las mejores instalaciones, las mejores dehesas y los mejores animales. Ahora queremos hacer de Montaraz una marca global, mundialmente reconocida como representación de un estilo de vida asociado al lujo, la calidad, la excelencia y la elegancia”, aclara Jaime Martín.
Junto a ellos estará Ramón Martín Galán, hijo de Ramón Martín Sánchez, quinta generación, que se incorpora a la empresa como director de expansión. Desde su amplia visión y conocimiento del mercado internacional, su objetivo principal será posicionar a Montaraz a nivel internacional, profundizar en la expansión y trasladar su concepto de disfrute sensorial de manera alineada con todas las grandes marcas del mundo. Al mismo tiempo, dirigirá los nuevos proyectos de ayuda solidaria de la empresa.
Tras cinco generaciones, la familia Martín sigue elaborando sus ibéricos, 100 % naturales, libres de aditivos y conservantes, únicamente con sal marina y una curación lenta y controlada en sus secaderos y bodegas naturales propias.
