El ICEX ha publicado un estudio sobre el mercado de productos curados en Irlanda. Realizado por Pablo Poveda, bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Dublín, aporta información sobre las partidas arancelarias de embutidos, preparaciones y conservas de carne, y carnes saladas o en salmuera, secas o ahumadas.
Irlanda es un mercado de 4,8 millones de habitantes con un consumo medio per cápita de carne por encima de la media mundial y cuyos consumidores se muestran cada vez más interesados por recetas y productos procedentes de otros países. Tiene tiene una limitada producción local, por lo que las importaciones de embutidos y productos curados juegan un papel fundamental para cubrir la de manda.
El mercado de los curados en Irlanda ha sufrido cambios, reflejando los gustos y tendencias de los consumidores. Además de jamón serrano, “prosciutto” de Parma, salami o bacon, en los últimos años han cobrado importancia otros productos como el chorizo y el salchichón, cada vez más presentes en los lineales de los supermercados irlandeses.
Italia y Alemania son los principales competidores de España, con una gama de curados similar a la española y con unos productos que gozan de notable aceptación. Aunque el consumidor irlandés reconoce la calidad de los productos españoles, estos no son aún tan conocidos como los italianos, por lo que la promoción y la presentación del producto se convierten en elementos fun damentales.
Al tratarse de alimentos que no son de primera necesidad, el consumo de los productos curados depende a menudo de la situación económica general del país, que en estos momentos es buena, al igual que las previsiones. El producto español goza de buena imagen co mercial y los consumidores irlandeses se muestran cada vez más receptivos hacia nuevas variedades de productos, por lo que el mercado presenta perspectivas favorables.
El informe completo puede descargarse desde la web del ICEX en este enlace.
