El pasado martes 24 de marzo de 2015 todo cambió para nosotros. Nuestra provincia, nuestro sector y nuestro país han perdido mucho en el Airbus-320 Barcelona – Düsseldorf, en el que viajaban trabajadores de diferentes empresas con destino a la feria AnugaFoodTec. El equipo de Mimasa queremos transmitir las condolencias a los trabajadores, amigos y familiares que se han visto golpeados por la pérdida de seres queridos.
Pero nuestros pensamientos están con la familia de Carles. Permanecemos a su lado, llorando juntos, extrañándolo en cada instante. También queremos agradecer las muestras de apoyo que han llegado a Mimasa estos días. Miles de correos, llamadas, mensajes… cada una de ellas es un aliento, un empujón que nos ayuda a levantar cabeza, aunque solo sea por un instante. Las vamos transmitiendo a la familia que también las agradecen de todo corazón.
Carles estaba involucrado en una multitud de proyectos, se dejaba la piel en todos. Pero su gran pasión era Mimasa, una empresa fundada y liderada por sus padres, Joan y Rosa, con grandes esfuerzos y sacrificios. Carles hizo de ella su vida y la fue modelando hasta convertirla en un fiel reflejo de su personalidad. Esfuerzo incansable, pasión por el trabajo bien hecho, y por encima de todo, amistad incondicional. Tres características que definen a Carles, tres pilares marcados a fuego en cada rincón de la empresa, en cada decisión tomada y que han conseguido guiarla hasta lo que es hoy en día.
El vacío que deja en nuestros corazones es tan profundo que nunca lo podremos llenar. Nos quedará para siempre. Tampoco podremos llenar el vacío que ha dejado en Mimasa. Trabajador incansable, encontraba tiempo para llegar a cualquier lugar, como un malabarista. Nunca le caía ninguna pelota, ya fuera grande o pequeña. Delegaba todo su trabajo pero siempre nos acompañaba. Cuando no sabíamos qué hacer, le llamábamos: Carles, ¿qué hacemos con eso? Siempre tenía una idea preparada para superar cada obstáculo y seguir adelante. Ahora nos gustaría llamarlo, seguro que encontraría una solución, incluso para el obstáculo que tenemos delante en estos momentos.
Pero Carles también nos deja un legado del que estaba muy orgulloso, y del que todos los que lo conocíamos somos responsables: una empresa solvente, un equipo cohesionado, una estrategia clara y una red mundial de amigos y compañeros de profesión que admiraban a Carles y a su empresa.
Así pues, el jueves a primera hora, como él acostumbraba a hacer, nos llenamos de valor, cogimos las herramientas y nos pusimos a trabajar. Lo debemos a Carles, por todo lo que nos regaló, por todo lo que nos ha dejado. Él tenía muy claro hasta donde podría llegar Mimasa. Nosotros vamos a demostrar que tenía razón.
Carles siempre decía que el nombre de Mimasa estaba formado por sus dos apellidos, y que por lo tanto, todo aquello que llevara la marca impresa, llevaba también su nombre. Por eso le preocupaba, por encima de todo, que todo el mundo quedara satisfecho y pudiera hablar bien, costara lo que costara. Esta será a partir de ahora nuestra obsesión.
Esta edición del Mimasa News estaba a punto de editar cuando nos dejó Carles. No hemos querido cambiar nada más que este pequeño espacio en su memoria.
El equipo de Mimasa
Carles Milla va deixar un gran buit i un gran llegat a la familia MIMASA i al col.lectiu de tècnics de prevenció i a mi personalment que sempre em deia tan de bo desde l’Administraciò ens fessiu arribar les nostres mancances i així ens serviría per millorar. Tot i la seva clarevidència avui per avui la SEGURETAT DE LES MÀQUINES encara és una assignatura pendent, però les teves suggerències estant tan viues com mai. Integrar la SEGURETAT EN FASE DE DISSENY !!!!!!!!!!! Sempre et recordaré!!!!!!!!!!!!