La Policía Nacional ha desmantelado en la localidad madrileña de Fuenlabrada una trama empresarial que presuntamente se dedicaba a la exportación de productos ibéricos vulnerando derechos de propiedad industrial, ya que, tal y como explican, “empaquetaban productos cárnicos ibéricos con logotipos no autorizados para aparentar los de una prestigiosa marca española”.
En el marco de la investigación los agentes han intervenido miles de etiquetas con los emblemas ‘5T’, ‘5J’ y ‘Joselito’, elementos decorativos acreditativos de la marca y otros elementos que acreditaban el presunto fraude contra la propiedad industrial.
Como resultado de la investigación se ha detenido a una mujer oriental, apoderada del grupo empresarial que presuntamente llevaba a cabo el fraude empresarial, y se ha investigado a un varón de la misma nacionalidad, que se encargaba de las compras y la documentación de la empresa.
Una denuncia de Osborne, inicio de la investigación
La investigación, tal y como relatan los agentes, se inició tras la denuncia del grupo empresarial Osborne por un presunto delito contra la propiedad industrial, al tener conocimiento de la existencia de un establecimiento abierto al público que vulneraba la marca ‘5J’.
Las indagaciones permitieron comprobar que el establecimiento, regentado por ciudadanos orientales, pertenecía a un entramado empresarial dedicado a la producción y exportación a China de productos cárnicos ibéricos bajo la marca ‘5T’, nombre que cuando trataron de registrarlo, les fue denegado “por ser un signo confundible con la marca original”.
A pesar de la denegación, los investigadores averiguaron que la trama empresarial continuaba con su actividad de envasar y exportar productos cárnicos de distintas procedencias y marcas reconocidas a China, así como a su comercialización en España desde un establecimiento del polígono industrial Cobo Calleja en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
Igualmente detectaron que se dedicaban al tratamiento y envasado al vacío de jamón y embutidos con la marca que les había sido denegada, a los que añadían adhesivos de la marca ‘5J’ para comercializar en el mercado minorista.