El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) señala que, pese al aumento de los costes de producción y de los continuos brotes de Influenza Aviar, la producción de carne de pollo en la Unión Europea (UE) se mantendrá estable este 2023.
El USDA calcula que el consumo interno de la UE aumentará un 1,4 % en 2023, tras registrar ya un crecimiento del 1,2 % en 2022, gracias a la relajación de las restricciones del COVID. Asimismo, señala que aunque la inflación sigue siendo motivo de preocupación, la carne de pollo continua siendo en general más asequible en comparación con otras proteínas animales.
En cuanto a las importaciones, el USDA prevé que seguirán creciendo. En 2022, las importaciones de carne de pollo de la UE ya aumentaron un 13 %, explican, y en 2023 se espera un mayor crecimiento impulsado por una fuerte demanda en el sector HRI (servicios de alimentación del sector hotelero, de restauración e institucional). Según apunta el USDA, la demanda de la UE de carne de pollo ucraniana creció un 60 % en 2022, ya que las importaciones se beneficiaron de las medidas temporales de libre comercio de la UE para apoyar a Ucrania.
En cuanto a las exportaciones de carne de pollo de la UE, que ya disminuyeron un 6,1 % en 2022, seguirán bajando debido a las restricciones de la Influenza Aviar y la menor competitividad de los precios en relación con otros proveedores mundiales.