Danish Crown, uno de los principales exportadores de carne de cerdo del mundo, ha anunciado la interrupción de sus operaciones comerciales en Pinghu, en las afueras de Shanghái (China), tras una revisión estratégica de su negocio en el país. Como consecuencia, la empresa ha informado tanto a sus clientes como al personal de la fábrica de carne procesada, lo que supondrá la eliminación de 112 puestos de trabajo.
Un proyecto que no logró la rentabilidad esperada
La planta de Pinghu inició su actividad en 2019 como parte de la estrategia de expansión de Danish Crown en China. No obstante, la compañía señala que la rentabilidad esperada no se ha alcanzado y que los intentos por corregir esta situación no han dado los resultados esperados.
Ante este escenario, el nuevo equipo directivo de Danish Crown aceleró el proceso de revisión estratégica y concluyó que las mejores opciones eran la venta o el cierre de las instalaciones. En este sentido, la empresa ha confirmado la firma de una carta de intenciones con un comprador potencial, con quien ya ha acordado los términos de la desinversión.
“Nuestra revisión estratégica nos ha dado dos opciones claras: desinvertir o cerrar la planta y reutilizar el equipo en otra parte de nuestra cadena de suministro global. Continuar con nuestra instalación actual en Pinghu ya no es una opción viable”, ha señalado el director financiero de Danish Crown Group, Anders Aakær Jensen.
La compañía prevé tomar una decisión final sobre las instalaciones restantes en Pinghu a principios del verano y la comunicará en su debido momento.
Reestructuración global y reducción de costes
Este cierre se enmarca en una serie de medidas adoptadas por Danish Crown para reducir costes y mejorar su competitividad.
En octubre de 2024, la compañía ya anunció el cierre de un importante matadero en Dinamarca y la eliminación de unos 500 puestos administrativos como parte de su estrategia para agilizar las operaciones.
La empresa continúa afrontando un mercado porcino global complejo, en el que busca equilibrar la eficiencia en la producción con las cambiantes demandas de los consumidores y las presiones económicas.
