Cuatro homicidios y seis abortos por imprudencia, además de fraude alimentario, atribuye la jueza que investiga el caso a los acusados del brote de listeriosis del pasado verano. Por ello, impone cinco millones de euros de fianza a siete de los acusados. Se trata de José Antonio Marín Ponce; sus hijos, Sandro, también testaferro de su padre, y Mario; su mujer, Encarnación Rodríguez; su cuñada, Isabel Rodríguez; y las mercantiles Magrudis y Elaborados Cárnicos Mario. Los dos primeros están en prisión provisional desde septiembre.
El auto de la jueza justifica la cuantía no sólo por los resultados de muerte y aborto, sino también por la gran cantidad de afectados, superior a 200. Y lo expone señalando como “indudables los indicios racionales de criminalidad” de los acusados.
A todo ello hay que sumar los gastos sanitarios generados para hacer frente al brote, que la Junta de Andalucía ha cifrado en 3.428.663 euros y que aún puede aumentar que que faltan por cuantificar los ocasionados a otras administraciones.
Por lo tanto, dado que la póliza de seguros de Magrudis sólo cubre 300.000 euros, según la jueza, procede tomar medidas cautelares que aseguren la responsabilidad civil de los acusados, y si estos no aportan los cinco millones, se embargarán inmediatamente sus bienes hasta alcanzar esa cantidad.
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