Interporc se suma a la defensa de los ‘sistemas alimentarios’ que pide la FAO

En esta edición del Día Mundial
de la Alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO) ha escogido como tema central los ‘Sistemas alimentarios
sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición’.

Según la propia Organización, un
sistema alimentario está formado por el entorno, las personas, las
instituciones y los procesos mediante los cuales se producen, elaboran y llevan
hasta el consumidor los productos agrícolas. Para la FAO, todos los aspectos
del sistema alimentario influyen en la disponibilidad y accesibilidad final de
alimentos variados y nutritivos y, por lo tanto, en la capacidad de los
consumidores de elegir dietas saludables.

Desde la Organización
Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) se comparte esta
visión y por ello trabajan en favor de todos los eslabones de la cadena de
valor, para hacer llegar a todos los ciudadanos unos productos saludables y con
los más altos estándares de calidad.

Tradicionalmente, la cadena de
valor se ha presentado como el recorrido de un producto desde su producción en
origen hasta el consumidor final. Desde Interporc quieren dar una vuelta a esta
visión para dar más protagonismo al consumidor, presentando la cadena de valor
en sentido inverso, desde el plato hasta la granja.

De este modo, el consumidor y el
ciudadano son una de las principales consideraciones de la Interprofesional a
la hora de elaborar sus políticas de actuación. Por ello, se suman a la defensa
de los “sistemas alimentarios” que en la jornada del pasado 16 de octubre
reivindicaba la FAO, para garantizar que se puede seguir abasteciendo a la
sociedad de un alimento saludable y nutritivo que le ayude a satisfacer sus
necesidades nutricionales.

Interporc
recuerda la importancia de mantener una alimentación equilibrada, que aporte
todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.

En este sentido, la
Interprofesional del Porcino de Capa Blanca destaca que la calidad nutricional
de la carne de cerdo no ha dejado de evolucionar en los últimos años,
especialmente, en lo que a la cantidad de grasa se refiere, que ha disminuido
de manera ostensible. En la actualidad, cerca del 70 por 100 de la grasa de la
carne del cerdo es subcutánea, por lo que es fácilmente eliminable por el
carnicero o por el propio consumidor. Esto determina que se pueda disponer de
diversos cortes de carne con un contenido graso muy escaso.

Además, la carde de cerdo es un
producto cardiosaludable. Su perfil lípido, con un 65 por 100 de ácidos grasos
insaturados (esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo), y
su menor concentración de colesterol (60 mg/100 gramos) convierten a la carne
del porcino de capa blanca en un producto sano, sabroso y saludable.