Desde la última actualización realizada el 11 de septiembre, el MAPA ha informado sobre la detección de nuevos focos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en diversas regiones de España.
Los laboratorios regionales y el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, centro nacional de referencia para esta enfermedad, han confirmado casos en explotaciones bovinas en varias comarcas de las provincias de A Coruña, Madrid, Valladolid, Palencia, Burgos, Soria, León, Zamora, Asturias, Cantabria, Barcelona, Girona y Lleida. Además, se ha reportado un caso en un ciervo en Santibáñez de Vidriales (Zamora).
Entre las áreas afectadas, algunas ya habían sido señaladas el año pasado. Sin embargo, las comarcas de Aguilar de Campoo (Palencia), San Pedro Manrique (Soria), Sahagún (León), Navia (Asturias), Maresme (Barcelona) y Pla de l’Estany (Girona) se suman por primera vez a la lista de zonas con presencia confirmada de la enfermedad.
Hasta el momento, solo las Islas Baleares y Canarias se mantienen libres de EHE, según la información proporcionada por el MAPA.
UPA pide apoyo urgente a los ganaderos afectados por la EHE
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha lanzado un llamamiento urgente al Gobierno para que publique el Real Decreto que permitirá compensar a los ganaderos por las pérdidas económicas causadas por la EHE. Según UPA, la enfermedad está “causando estragos” en el sector bovino, afectando la producción de carne y leche, y es necesario que el decreto permita la concesión de subvenciones directas a los afectados.
El Real Decreto debería permitir a las Comunidades Autónomas compensar hasta el 50 % del gasto relacionado con tratamientos veterinarios, desinsectación y mortalidades.
Desde UPA destacan que la falta de vacunas y la rápida propagación de la enfermedad están agravando la situación, y piden que la ayuda llegue “más pronto que tarde” para sostener a los ganaderos frente a las graves consecuencias de la EHE.
Medidas de prevención recomendadas
La EHE, que no afecta a los seres humanos, es una Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO), de acuerdo con el Real Decreto 779/2023.
El MAPA recuerda que es necesario notificar cualquier sospecha clínica a los Servicios Veterinarios Oficiales de forma inmediata. Entre las recomendaciones de prevención, se destaca la adopción de medidas de desinsectación en animales e instalaciones, así como el tratamiento sintomático de los animales infectados para minimizar el impacto de la enfermedad.