La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) sigue expandiéndose por España. Desde el 31 de julio y hasta el 22 de agosto, el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete ha confirmado un total de 34 nuevos casos de la enfermedad en rumiantes que se suman a los 11 notificados desde mediados del mes de julio, tanto en ciervos como en vacuno.
La localización de estos nuevos focos en comarcas donde antes no se había detectado la enfermedad ha provocado la modificación de la zona desde la que se restringe el movimiento directo para vida (no así para sacrificio) por EHE hacia otros Estados miembros de animales bovinos, ovinos y caprinos, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento Delegado (UE) 2020/688 de la Comisión, de 17 de diciembre de 2019
Las restricciones para comercio intercomunitario afectan ya a seis CC.AA.
España confirmó la presencia de esta enfermedad de origen vírico en septiembre de 2022, en el suroeste peninsular. En lo que llevamos de año, el MAPA ha informado de 45 casos de EHE repartidos en las provincias de Sevilla, Córdoba, Málaga, Cádiz, Huelva, Jaén, Granada, Ciudad Real, Toledo, Albacete, Cáceres, Badajoz, Madrid, Salamanca, Ávila, Zamora. Además, se han confirmado dos focos en Murcia en ciervos silvestres en dos cotos cercanos entre sí.
Por lo tanto, se encuentran restringidos los movimientos procedentes de explotaciones ubicadas en los siguientes territorios:
- Comunidad Autónoma de Andalucía
- Comunidad Autónoma de Extremadura
- Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha
- Comunidad Autónoma de Madrid
- Comunidad Autónoma de Murcia
- Comunidad Autónoma de Castilla y León: en esta comunidad las restricciones afectan únicamente y por el momento a las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
Sin riesgo para el consumo de carne de vacuno
No se establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.) ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano.
Desde COAG consideran conveniente dejar bien claro que “no es ni transmisible a humanos, (no es por tanto una zoonosis) y no hay ningún riesgo en el consumo de carne de bovino”.
Recomendaciones para el control de la EHE
Respecto a los movimientos nacionales, los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatología en ganado bovino.
Desde el MAPA recuerdan la importancia de la comunicación inmediata a los Servicios Oficiales veterinarios (SOV) de cualquier sospecha en las especies susceptibles, domésticas y silvestres, para valorar el impacto de la enfermedad y su distribución, recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector, así como el tratamiento sintomático de los animales enfermos tan pronto como aparezcan los síntomas en los mismos.
“Actualmente no existen vacunas autorizadas en la Unión Europea frente a esta enfermedad. Entre las medidas que se recomiendan para el control de la enfermedad está la lucha vectorial, es decir, contra el mosquito, mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría. Mantener las cuadras y estercoleros desinfectados y secos es clave por tanto para evitar exceso de carga viral y que se reproduzcan al año siguiente tras la hibernación”, ha apuntado Joaquín Gargallo, responsable del sector vacuno de carne de COAG.
Preocupación e incertidumbre en el sector vacuno
El avance de la enfermedad por el territorio español y el creciente número de focos en explotaciones de vacuno está causando preocupación e incertidumbre en el sector vacuno, que se queja de “falta de información al respecto”, tal y como advierten desde COAG.
Es por ello que desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos han pedido una reunión urgente al Ministerio de Agricultura para definir un Plan de lucha y control de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica.
“Esta enfermedad tiene graves repercusiones económicas para los ganaderos. Las vacas disminuyen su producción y provoca pérdidas por abortos e infertilidad. Además, supone un significativo aumento de los gastos veterinarios”, ha subrayado Gargallo.
Reclaman al MAPA un Plan de Control de la enfermedad
Desde COAG señalan que “los ganaderos nos han trasladado su preocupación e incertidumbre ante la escasa información al respecto” y por ello creen que “sería necesario un Plan de Control” que recogiera:
- Información detallada de la enfermedad.
- Estudio de la posible evolución de su propagación futura.
- Estudio de impacto real sobre la ganadería de bovino. Tasas de mortalidad, abortos, pérdidas indirectas como afecciones a la vitalidad del rebaño, gastos veterinarios y de productos insecticidas e impacto de limitaciones a las exportaciones.
- Propuestas de control de la enfermedad, intensidad y extensión, así como propuestas de autocontrol en las explotaciones.
- Ayudas para las explotaciones afectadas que cubran la totalidad de las pérdidas.