En 2023 se consumieron en España más de un millón de toneladas de productos porcinos, lo que supone un incremento del 1,5 % con respecto al mismo periodo del año anterior, según los informes elaborados por INTERPORC a partir de datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata del primer ascenso del consumo de carne de porcino desde el año 2020, lo que demuestra “que el sector porcino está respondiendo a las demandas de calidad de los consumidores”, apunta Alberto Herranz, director general de la Interprofesional. De hecho, constata, “los datos de 2023, principalmente los de carnes y productos frescos y congelados, se sitúan prácticamente en cifras de 2019, con 446.200 toneladas”.
En este sentido, recuerda Heranz “cada día llegan al mercado productos porcinos más saludables, con menos grasa, reducidos en sal, etc.”.
Eso, unido a acciones como la apuesta del sector porcino por las energías limpias; el tratamiento y aprovechamiento de los purines; o el sello propio B+ Compromiso Bienestar Animal, cuyo reglamento técnico es el más exigente del mundo, “describe a un sector que está pendiente de las tendencias del mercado y trata de dar una respuesta anticipada a las mismas”, incide el director de la Interprofesional.
Crece el consumo de carne tanto dentro del hogar como fuera de él
En concreto, el consumo de carne porcina en los hogares pasó de 795.700 toneladas en 2022 a 807.600, impulsado por la subida del 4,4 % en el consumo de carne y productos frescos y congelados, que ha pasado de 402.500 toneladas a 420.200.
Asimismo, el consumo realizado fuera del entorno doméstico también creció, al pasar de 189.900 toneladas a 201.900, lo que supone una subida del 1,51 %.
Por el contrario, el consumo de productos elaborados de porcino se redujo un 1,48 %, pasando de 393.200 toneladas a 387.400.
