Los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de Italia han notificado un foco de Peste Porcina Africana (PPA) en una granja de cerdos domésticos en el Municipio de Montebello della Battaglia, en la provincia de Pavia, en una zona no afectada por la enfermedad hasta ahora, anexa a la zona infectada por brote en jabalíes silvestres al noroeste del país.
La explotación afectada es un cebadero familiar que en el momento de la sospecha tenía un censo de 166 animales, con un matadero anexo.
autoridades italianas en la parte I (azul) del anexo que establece las zonas restringida.
Italia apunta a un fallo en la bioseguridad como posible causa del foco
Según informan las autoridades italianas, la granja ha sido vaciada el día 19 de agosto y se está llevando a cabo investigación epidemiológica que de momento parece haber descartado el contacto con jabalíes como fuente de la infección ya que no hay jabalíes afectados en esta zona, en todo caso se están llevando a cabo búsqueda de jabalíes muertos en la zona para tratar de descartar esta vía por completo.
La otra hipótesis que se baraja es que el virus haya entrado a través de fómites contaminados. Para investigar esta vía las autoridades italianas han tomado muestras de diversos materiales como pienso, ruedas de tractores, material de cama, etc. para poder identificar el origen del virus que de momento sigue siendo desconocido.
El MAPA insiste al sector en la bioseguridad y en la vigilancia pasiva
Ante este caso, desde el MAPA aprovechan para insistir en la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino, en el transporte animal, así como en relación con los cazadores que viajen a países afectados o de riesgo por la presencia de la enfermedad y que pudieran contribuir, involuntariamente, a la expansión de la enfermedad al regresar a nuestro país.
Asimismo, también recuerda la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la enfermedad, para lo que es vital que se comunique a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en nuestros animales, tanto en las explotaciones y medios de transporte de animales, como en el medio natural en los jabalíes silvestres.
