Vall Companys SAU, compañía dedicada a la crianza animal y a la integración ganadera perteneciente al Grupo Vall Companys, lidera un proyecto para desarrollar métodos para identificar nuevos biomarcadores fecales no invasivos de la inflamación intestinal en lechones que permitan anticiparse al desarrollo de dolencias.
Para alcanzar este objetivo se ha formado un consorcio compuesto por Vall Companys, como principal productor porcino español; MEVET (laboratorio veterinario); y los grupos de investigación Servei de Nutrició i Benestar Animal (SNiBA) y Servei de Bioquímica Clínica Veterinària (SBCV) de la Universitat Autònoma de Barcelona, que cuentan con una gran experiencia investigadora en el ámbito de la nutrición animal y bioquímica veterinaria.
Cabe destacar que el destete es un momento muy estresante para el lechón, lo que puede derivar en problemas sanitarios que desencadenen la diarrea postdestete. Durante más de 20 años, el óxido de zinc (ZnO) ha sido ampliamente empleado a niveles terapéuticos en la industria porcina como un modo efectivo de prevenir este tipo de dolencias.
Sin embargo, tal y como recuerdan desde la compañía, desde junio de 2022 el uso de dosis medicinales de óxido de zinc no está autorizado en la Unión Europea como premezcla medicamentosa para el control de diarreas postdestete, por lo que “se requiere urgentemente el desarrollo de nuevas estrategias, tanto preventivas como terapéuticas, para controlar esta problemática, ya que actualmente no hay una alternativa clara que pueda reemplazar este compuesto”, apuntan desde la compañía.
Un avance en el diagnóstico y en el bienestar animal
Los expertos indican que puede que la solución no dependa únicamente de la formulación del pienso, sino que se le debe dar un enfoque multifactorial considerando la bioseguridad, el manejo, las instalaciones y los equipos.
Asimismo, disponer de técnicas rápidas de diagnóstico mediante biomarcadores no invasivos, como es el objetivo de este proyecto, explican desde Vall Companys, “podría representar un gran avance en la diagnosis veterinaria en etapas tempranas, ya que permitirían una rápida actuación en granja de un modo paliativo-preventivo contra los problemas digestivos del lechón”.
Además, apuntan que el uso de las heces como punto de muestreo supone una ventaja muy importante respecto a otros tipos de muestras, como la sangre, debido a la facilidad de su obtención y al hecho de que no implica un estrés para el animal.
Este proyecto ha sido financiado en el marco de la convocatoria de proyectos en colaboración público-privada 2021 de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y financiada con fondos europeos NextGenerationEU.