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La trashumancia de José Manuel y sus 1.700 ovejas empezó el pasado domingo en Extremadura y el objetivo es llegar a Picos de Europa (León) en 40 días.

La sequía lleva a este pastor y a sus 1.700 ovejas a practicar por primera ver la trashumancia en busca de pasto

Por Redacción

José Manuel Sánchez Miguel es un pastor ganadero de Huertas de Ánimas (Trujillo) que con 43 años ha iniciado por primera vez la trashumancia a pie en busca de comida para su rebaño.

En el contexto de sequía actual, con las altas temperaturas y la escasez de pastos, muchos ganaderos están tomando la decisión de partir con sus rebaños en busca de comida y temperaturas más bajas, para paliar los altos costes que supone alimentar a sus ganados con piensos.

El viaje de José Manuel y sus 1.700 ovejas merinas empezó el pasado domingo en Llanos de Cáceres (Extremadura) y el objetivo es llegar a Picos de Europa (León), siguiendo la Cañada Leonesa Occidental, donde tiene previsto pasar todo el verano.

Así transcurrirá la ruta trashumante

En total serán, calcula, unos 40 días de travesía en los que prevé hacer etapas de entre 15 y 20 kilómetros diarios, aunque la climatología, que puede ser un tanto dura para el rebaño, será la que marcará las distancias y el ritmo.

Pero este pastor ganadero y sus ovejas no hacen el viaje solos. Han querido acompañarle en esta aventura su padre y sus dos tíos, “los tres rondan los 70 años de edad, por eso me hace especial ilusión”, explica José Manuel. También contará con la ayuda del pastor que trabaja mano a mano con él en casa y de dos conocidos que se han querido sumar a la travesía. En cada etapa, cuenta, “vendrán amigos a acompañarnos y echar una mano”.

Madrugará para caminar desde las 7 hasta las 11 horas, las primeras horas con menos calor, pararán para descansar, comer y coger fuerza y volver a arrancar a las 17 horas hasta la puesta de sol. “Dormiremos en refugios o en mitad del campo, al raso, dónde se pueda”, explica. Y resalta “en algunas etapas nos encontraremos con lugares donde no haya comida, en este sentido habrá que parar para comprar pienso y volver a emprender el paso”. Aunque, para José Manuel el esfuerzo merecerá la pena ya que “aunque el camino va a ser costoso, al menos el ganado va a venir bien alimentado“.

El pastor y sus ovejas salieron el pasado 14 de mayo de la finca las Hinojosas, en Cáceres, dirección Trujillo. Una vez allí, bordearán la ciudad llegar a Puerto Minarete, buscando cordeles, por donde van las cañadas a las Sierra del Ponde.

Pasará por Almaraz, Navalmoral de la Mata (Cáceres), Oropesa (Toledo), Arenas de San Pedro, hará la calzada romana hasta llegar a Puerto el Pico, en Valladolid atravesará Medina del Campo, Tordesillas, Medina de Rioseco y Mayorga, entre otros, llegará a León por el Burgo Ranero y terminará en Acebedo, en Riaño. Allí se quedará todo el verano con sus ovejas. La idea es retomar el camino de vuelta también a pie en otoño, a finales de septiembre.

Trashumancia, la actividad milenaria que ayuda a prevenir incendios

La trashumancia, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es una actividad ganadera milenaria, casi en desuso, que resulta fundamental por sus múltiples beneficios medioambientales, socioculturales, territoriales y económicos y que este 2023 cobra más importancia que nunca debido a la sequía extrema que atraviesa nuestro país.

Se trata de una forma de pastoreo en continuo movimiento y, tal vez, la práctica ganadera más ligada a la naturaleza que exista por todos sus beneficios medioambientales, socioculturales, territoriales y económicos, como el transporte de semillas o la fertilización de la tierra de forma natural; la prevención de incendios, ya que el ganado consume materia seca que es un gran combustible forestal; y, además, favorece la economía rural.

De gran relevancia en la historia, la antropología, la etnografía y la sociología, actualmente, España es de los pocos países del mundo donde se sigue trashumando, principalmente la especie merina, la más extendida en el mundo y cuyo origen se sitúa en territorio nacional, pero cada vez son menos los pastores que están dispuestos a trasladar en primavera y verano a sus rebaños desde las calurosas dehesas extremeñas hasta el norte de España para regresar en otoño.

“La trashumancia es vital para nuestro territorio, el medio ambiente y nuestras ovejas y cabras. En el mes de mayo las temperaturas en Extremadura son muy elevadas, sumado a la sequía hace que haya escasez de alimento, por lo que el desplazamiento de los rebaños al norte es vital para el bienestar animal ya que la hierba se conserva en mejores condiciones”, declara Raúl Muñiz, presidente de INTEROVIC.

Por eso, la Interprofesional del ovino y caprino, a través de su Programa Europeo 2021-2023 ‘Sabrosa y Sostenible. Elige el Origen Europeo’, quiere resaltar la importancia de esta práctica y de la ganadería extensiva que “es cultura, tradición y vida rural, contribuye a la conservación de ecosistemas, de paisajes, es productora de oxígeno, de agua, amortiguadora del cambio climático y es la común en el sector del ovino y caprino”, concluye.

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