Los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de la Junta de Castilla-La Mancha han notificado el primer foco de viruela ovina y caprina en una explotación de la provincia de Ciudad Real, en el municipio de Alcázar de San Juan.
El foco se ha detectado en una explotación de ganado ovino con un censo de 8.100 corderos y ya se está procediendo a realizar la correspondiente investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen de la infección, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.
Hasta la fecha se han confirmado en España un total de veintiséis focos de la enfermedad:
- 12 en la provincia de Granada
- 1 en la provincia de Almería
- 12 en la provincia de Cuenca
- 1 en la provincia de Ciudad Real
De ellos, se mantienen tres focos con zonas de restricción en vigor: dos situados en la provincia de Cuenca (municipios de Tébar y La Alberca de Záncara) y este último notificado en la provincia de Ciudad Real (municipio de Alcázar de San Juan).
Medidas para reforzar el control del virus
Las autoridades de Castilla – La Mancha han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión. Asimismo, se ha establecido una zona de protección de 5 km y una de vigilancia de 20 km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino ubicadas en ambas, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos.
Además, en respuesta a la situación epidemiológica actual, los SVO de Castilla-La Mancha han decidido implementar una serie de medidas adicionales para reforzar el control del virus, que incluye la ampliación de la zona restringida adicional a todo el territorio de Castilla-La Mancha, con excepción de la provincia de Guadalajara, donde se van a implementar las siguientes medidas:
- prohibición de movimientos en la zona para todo destino que no sea sacrificio
- movimientos desde cebaderos exclusivamente con destino a mataderos previa inspección clínica
- refuerzo de las condiciones de limpieza y desinfección en explotaciones vaciadas
- refuerzo de la vigilancia epidemiológica, con inspección clínica de los animales y tomas de muestras de hisopos salivales en radios de 20 km desde explotaciones afectadas o con vínculos epidemiológicos con los focos
- vigilancia reforzada en la inspección ante y postmortem en mataderos
- recalificación de oficio de centros de concentración y tratantes de animales, que pasarán a ser calificados como cebaderos en REGA
Importante aplicar medidas de bioseguridad
Desde el MAPA insisten en la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal, y de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que resulta crucial la comunicación inmediata a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.