Los funcionarios del Seprona pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora han descubierto una explotación de ovino en la comarca de Aliste en la que, supuestamente, se estaban llevando a cabo prácticas de maltrato animal.
El Seprona realizó una primera inspección el pasado 30 de noviembre y posteriormente se solicitó el apoyo del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León para realizar los análisis pertinentes por parte de los servicios veterinarios oficiales.
El informe dice lo siguiente:
“Del resultado de las actuaciones practicadas se comprueba cómo parte de los animales presentan lesiones asociadas a la posible falta de cuidado y de asistencia veterinaria que este tipo de explotaciones deben tener con sus animales, hallándose restos cadavéricos de ovejas junto con los animales vivos”.
Después de las actuaciones rutinarias en este tipo de sucesos, se ha comprobado que parte de los animales padecían diferentes enfermedades y lesiones, debido al abandono en el que se encontraban. Carecían además en las instalaciones de una base limpia debido al cúmulo de excrementos y la falta de higiene.
Además, los agentes han podido observar cómo la explotación había perdido a muchos animales, lo que la situaba en una situación de alarmante tasa de mortandad.
A mediados del pasado mes de diciembre, el titular de la explotación es investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal, establecido en el Código Penal con condenas de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales.
