Refrica acaba de lanzar al mercado su primera enfriadora compacta Smart Refri-K, carrozada e insonorizada para su instalación a la intemperie (sin necesidad de sala de máquinas), con baja carga de refrigerante.
La enfriadora cuenta con dos compresores semiherméticos de tornillo de última generación, de construcción muy compacta, compatibles con el amoníaco gracias al bobinado del motor eléctrico fabricado en aluminio. Los compresores modulan su capacidad mediante variadores de frecuencia, de forma que la respuesta de los compresores a las necesidades de refrigeración es siempre proporcional a las necesidades de refrigeración de la instalación. De esta forma se consigue la máxima eficiencia energética, dado que, se prioriza la regulación de velocidad de giro del compresor a la modulación por corredera.
Todo el conjunto descansa sobre una estructura autoportante, con cerramientos de panel de lana de roca, que insonorizan todo el conjunto, haciendo que la instalación se pueda ubicar en cualquier lugar, sin necesidad de una sala de máquinas y permitiendo la ampliación modular por fases a medida que las necesidades del cliente crezcan.
Al utilizar amoníaco como refrigerante, Refrica apuesta por un sistema con refrigerante natural, de larga vida útil, sin restricciones en su uso a medio ni largo plazo, sin olvidar que su baja carga de refrigerante, la hace una instalación totalmente segura y versátil para todo tipo de aplicaciones donde se requiera tanto frío como calor, con unos parámetros que van de los -10°C hasta los 7°C para el circuito de frío, y de +20°C hasta los +40°C para el de calor.
En el diseño de la instalación frigorífica, Refrica ha apostado por la última tecnología disponible en el mercado, ofreciendo la máxima eficiencia energética y la mejor relación calidad-precio posible.
