Acercar al productor primario al consumidor final próximo representa una solución factible y de implementación relativamente sencilla, dado que contamos con gran parte de los recursos necesarios a nuestra disposición: los medios de producción, empresarios con experiencia y la seguridad sanitaria de los productos alimentarios autóctonos.
Esto es esencial para la supervivencia de las pymes y sus empleados, que en su conjunto suman aproximadamente tres millones de empresas y emplean a nueve millones de trabajadores, una cifra comparable a la de jubilados y que no incluye funcionarios, ministros, políticos, asesores, y otros grupos.
Independientemente de la política y sus errores, debemos reforzar una red de seguridad alimentaria a nivel nacional que es propia y ya está operativa. Esta red está conformada por las pymes alimentarias, productores primarios y consumidores locales, y tiene el potencial de aumentar el consumo interno, reducir los precios de alimentos locales y mantener nuestra dieta mediterránea y la producción sostenible de alimentos esenciales para nuestros hijos. Algunos quieren cambiar esto por razones económicas, pero solo el tiempo dirá si estas alternativas son verdaderamente sostenibles y beneficiosas.
Necesidad por cuidar lo nuestro
Si las pymes alimentarias se reducen o desaparecen en el futuro, perderemos nuestra capacidad de controlar nuestra seguridad alimentaria y dependeremos de proveedores internacionales. Sin embargo, si luchamos por su supervivencia, el efecto positivo en los productores primarios y los consumidores locales, combinado con los ahorros resultantes de una producción más eficiente, será imparable a nivel nacional.
La frase “La solución no es eliminar, sino convivir”, expresada por Don José Friguls, presidente de ANAFRIC, refleja sabiamente su conocimiento y experiencia. Sugiere que debemos cumplir con los objetivos de reducción de la huella de carbono y sostenibilidad para 2030, pero no a expensas de la ganadería en Europa.
Esta filosofía debe servir como modelo para los políticos y autoridades regionales, evitando desastres que podrían ser difíciles de remediar si no se toman medidas adecuadas con la colaboración efectiva de los profesionales de las pymes alimentarias.
La importancia del comercio de cercanía en España
Existen razones objetivas para respaldar la venta directa de productores primarios a consumidores locales. Esto reduce el estrés en los animales de abasto, mejora el bienestar animal según las últimas recomendaciones de la EFSA, aumenta la eficiencia y prolonga la vida útil de la carne, cumpliendo con los estándares sanitarios. Además, beneficia al ecosistema al reducir el desperdicio, el consumo de agua y promover una economía circular.
La proximidad entre la producción, el sacrificio y la venta local permite ahorros significativos en gastos de transporte, servicios frigoríficos y producción, lo que reduce la contaminación ambiental y los precios para los consumidores locales.
La promoción de una red de seguridad alimentaria propia y descentralizada dinamizará tanto la sociedad como la economía, especialmente en zonas rurales, previniendo la despoblación y sus consecuencias económicas y sociales.
Fortalecer nuestra producción
Es crucial mantener y fortalecer nuestra producción alimentaria en un nuevo modelo de producción-distribución-consumo que se apoye en una estructura que ya existe y funciona a nivel nacional. Esto beneficiará tanto a los productores primarios como a los consumidores locales al proporcionar productos naturales y de calidad a precios más bajos.
Los beneficios de esta red alimentaria de seguridad incluyen un menor consumo de energía y transporte, menores costes de producción y ambientales, una economía circular de recursos y medios de producción, y una dinamización del medio rural cercano.
Todo esto contribuirá a prevenir la despoblación y sus gastos asociados, tanto económicos como sociales. Es necesario defender nuestra producción alimentaria y nuestras empresas antes de que otros se aprovechen de nuestra vulnerabilidad, porque lo nuestro debe ser siempre nuestra fortaleza.